Mentes colonizadas

Por Héctor Bernardo
Recientemente un fallo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que las Islas Malvinas están dentro de la plataforma continental argentina. Este fallo fortalece el reclamo histórico del país. El presidente Mauricio Macri y su Canciller, Susana Malcorra, quisieron mostrar este hecho como un logro de su gobierno. Sin embargo, la realidad indica que el reclamo por Malvinas está lejos de ser un tema de su interés. Además, lo que lo dirigentes pasaron por alto es que la presentación ante la ONU para reclamar este reconocimiento fue hecha por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y no por el de Macri.
El ex secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, en declaraciones al matutino Página/12, aseguró: “Hay que observar esta definición de la ONU como el logro de una política de Estado que se mantuvo a lo largo de veinte años. Y también significa un respaldo a la política de diálogo que llevó adelante la Argentina”.
Un dato que puede parecer menor, pero que muestra la diferencia de criterio sobre el tema Malvinas entre el gobierno de CFK y el de Macri, es el hecho de que el actual presidente bajó, por decreto, la categoría de la Secretaría de Asuntos Relacionados con Malvinas, a Subsecretaria. Esto además de ser un gesto simbólico importante, genera que ese espacio tenga menor peso y menor presupuesto dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Otro ejemplo de este desinterés que el gobierno de Cambiemos tiene sobre el tema se pudo ver con claridad cuando, el 21 de enero, Macri se reunió en Davos con el primer ministro británico, David Cameron. Allí Cameron señaló públicamente que él no hablaría sobre el tema y su gobierno lo consideraba asunto ya cerrado, algo a lo que Macri no mostró objeciones.
Los habitantes de la isla, que en su mayoría  son militares británicos y sus familias, ya que ese lugar se ha transformado en una base militar de la OTAN, vieron con muy buenos ojos los resultados de la reunión entre Macri y Cameron.
Lejos han quedado los memorables discursos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Comité de Descolonización de la ONU y el apoyo que el gobierno solía buscar en este tema en todas las cumbres a las que asistía.
El reclamo por Malvinas logró trascender las fronteras y convertirse en una causa regional al cosechar adhesiones en la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
La realidad actual es muy distinta. Los expertos indican que en el Siglo XXI quedan 16 enclaves coloniales, diez de ellos son de Inglaterra. Es posible que deban sumar un enclave más, el que existe en las mentes colonizadas de los líderes de Cambiemos.

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