Los gremios respondieron al plan libertario para Aerolíneas: «Sería el certificado de defunción»

Los gremios del sector aeronáutico respondieron a la medida que adelantó ayer el presidente electo Javier Milei de retirar el apoyo del Estado a la empresa Aerolíneas Argentinas y entregarla a sus trabajadores. El secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llanos, calificó de «amenaza» el anuncio de Milei y advirtió que una medida de ese tipo sería firmar “el certificado de defunción para la empresa”.

«Entregarle la compañía a los trabajadores sería el certificado de defunción para Aerolíneas; porque él lo que planteó es entregar la empresa a los trabajadores, declarar cielos abiertos y retirarle los aportes del Estado. Y esta empresa sin los aportes del Estado no puede funcionar», sentenció Llano.

Milei dijo ayer en una entrevista radial que Aerolíneas «tiene un personal muy calificado y unidades de negocio rentables. Hay que dejársela a los empleados. En un contexto de aumento de la competencia, los propios empleados van a expulsar a los que se dedican a hacer política en lugar de trabajar». El anuncio se leyó en el sector como un paso previo a su privatización, medida que debería aprobarse previamente en el Congreso de la Nación.

Durante la campaña, el dirigente de la Libertad Avanza había expresado su intención de privatizar la empresa que fue recuperada por el Estado nacional en 2008 luego de su vaciamiento durante el menemismo. Esa postura se fortalece tras su alianza con Mauricio Macri, quien durante su gobierno implementó una política de desregulación del sistema aerocomercial para dejar el negocio de las rutas aéreas en manos de empresas low cost sin antecedentes y, en algún caso, simples operadores para triangular el negocio de concesión de rutas aéreas, como ocurrió con MacAir (Macri Airlines).

Milei dijo en la campaña que pretende emprender «una suerte de privatización» mediante la entrega de la propiedad de la compañía a sus trabajadores. A través de un esquema de working capital, les entregaría un «fondo de maniobra» durante un año para seguir operando mientras logran la reestructuración. La medida fue leída como de dudosa aplicabilidad.

En ese marco, Llanos aseguró que para los trabajadores no habría ninguna chance de sostener la compañía sin aportes del sector público. «Sería imposible, y más todavía con la sociedad que se ha formado entre lo peor del macrismo y La Libertad Avanza. Es para nosotros una amenaza, como ponernos un arma en la cabeza. Aerolíneas Argentinas no tiene destino si se cumple lo que dice Milei», indicó en diálogo con Radio 10.

Llanos enfatizó que Aerolíneas cubre todas las rutas del país, mientras que las compañías internacionales y de cabotaje solo operarían sobre las rentables.

«De mayo a septiembre, JetSmart no vuela a El Calafate porque es temporada baja. Aerolíneas vuela tres veces por día… Eso va a pasar», ejemplificó el titular del gremio que integra la CTA de los Trabajadores. 

Acto seguido, pronosticó que «Aerolíneas va a tener que seguir cubriendo las rutas del país y no va a poder competir ni siquiera con las líneas de cabotaje, menos con las internacionales. ¿Quién cubre las líneas no rentables? ¿Quién llega con el traslado del Incucai a Catamarca si no es rentable y no vuela la línea de bandera? Así, parte del país quedará aislada porque se prioriza el negocio de volar», remarcó.

Por su parte, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, recordó que si el nuevo Gobierno intenta tomar una decisión drástica «para modificar la propiedad de Aerolíneas, primero deberá ir al Congreso», donde no tendrá mayorías.

Con todo, Biró reconoció que los dichos del presidente electo llevaron intranquilidad a los trabajadores del sector. «No vamos a dormir tranquilos, porque sabemos lo que [ese anuncio] significa», dijo. «Habrá que esperar. Están todos muy ansiosos, Milei no tiene antecedentes; igual no tengo miedo a competir», agregó durante una entrevista por Radio Splendid.

Vale remarcar que la línea de bandera, además de permitir la accesibilidad a cada una de las provincias del país en vuelos diarios, cumplió un rol destacado en plena pandemia con el traslado de equipos, material médico y vacunas. En ese entonces, la entrada de vuelos privados a la mayor parte de aeropuertos internacionales estaba vedada por las normas de aislamiento preventivo. Además, el rescate de pasajeros varados en el mundo fue posible gracias a la aerolínea estatal, ya que las empresas privadas se negaban a volar.


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