Después de que se viviera una mañana de tensión con la General Paz, con la agresión de colectiveros a Sergio Berni en medio de una protesta por el asesinato de Daniel Barrientos, chofer de la Línea 620 en La Matanza, el gobernador Axel Kicillof suspendió su agenda y se abocó al problema con una reunión con representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El mandatario bonaerense, junto con los ministros Sergio Berni (Seguridad) y Jorge D’Onofrio (Transporte), se reunió pasadas las 14 hs con el titular de la UTA, Roberto Fernández, para profundizar las medidas de protección a los choferes de colectivos.
Según detalló D’Onofrio tras el encuentro, la reunión derivó en la creación de una comisión de seguimiento para que las empresas, como ya se había acordado, coloquen cámaras de seguridad en los colectivos y funcionen con un centro de monitoreo. Berni destacó que Provincia ya otorgó 3.500 millones de pesos en subsidios para las cámaras que las empresas aún no colocaron. «La plata estuvo, algunas cámaras se pusieron pero no todas y muchas no tienen el chip para transmitir», informó.
«Están las empresas para colocar las cámaras que están faltando. La idea es que muy pronto tengamos en funcionamiento el centro de monitoreo con inteligencia artificial, con toda la tecnología que podamos poner», agregó en tanto el ministro de Transporte.
Berni, además, cruzó a su par de Nación, Aníbal Fernández, quien había asegurado que «Provincia nunca pidió un gendarme». «Mentir es malo, muy malo para la persona que miente, pero peor es creerse su propia mentira», sostuvo.
«Tuve una reunión directa con el presidente, donde le pedí, expliqué y entendió por qué teníamos que reeditar el operativo Centinela, y cuando asumió el ministro Fernández pedimos lo mismo por pedido del gobernador», indicó. «Lo concreto es que la provincia de Buenos Aires tiene un problema estructural», agregó.
«Nosotros asumimos y a los tres días el Congreso de la provincia –oficialismo y oposición– determinaron que la provincia estaba en una emergencia de seguridad», sostuvo. «A partir de esa emergencia de seguridad es que tenemos una situación crítica en términos de personal, algo que no se puede subsanar importando policías. Más allá de los esfuerzos que hacemos, además necesitamos de todos los que son responsables en la construcción de seguridad», destacó.
