Rechazan el pedido de nulidad de la causa de espionaje presentado por D’Alessio

El falso abogado Marcelo D’Alessio sufrió un nuevo revés esta semana en la megacausa en la que está procesado por espionaje ilegal y extorsión, cuando la Cámara Federal de Mar del Plata rechazó el planteo de nulidad que había realizado su defensa para intentar anular las pericias que se realizaron sobre sus teléfonos por orden del juez Alejo Ramos Padilla cuando todavía tenía la titularidad del juzgado de Dolores.

El pedido se centraba en la supuesta vulneración y coacción del imputado al momento de aportar las claves para desbloquear los aparatos. La versión había sido apoyada curiosamente por el fiscal Juan Manuel Pettigiani ante la Cámara, a través de un dictamen en el que compartía los argumentos de la defensa de D’Alessio, al considerarlo «devastado emocional y psicológicamente».

De haber sido apoyado por los jueces que integran el tribunal de alzada marplatense, podría haber hecho caer el expediente entero, ya que casi la totalidad de la causa se construyó con base en la información que se pudo rescatar de los teléfonos del falso abogado, entre ella, los chats que lo vinculan al fiscal federal Carlos Stornelli, también procesado en esta causa.

Según los jueces del tribunal de apelaciones, Eduardo Jiménez y Alejandro Tezza, el ex titular del juzgado de Dolores actuó «en todo momento conforme a derecho», y señalaron que «la manifestación voluntaria e incondicionada del imputado D’Alessio aportando las claves de acceso a tales dispositivos ha sido efectuada en el contexto circunstancial apuntado, que claramente es demostrativo de un voluntario ejercicio de su libre albedrío».

Además, los camaristas consideraron que el imputado dio acceso a la prueba «sin que haya existido sospecha o presunción de haber sido sometido a alguna forma de presión física o psicológica, o a coacción alguna por parte de ningún funcionario judicial de los que allí se hallaban presentes».

El planteo de la defensa, apoyado por el fiscal ante la Cámara, había sido presentado dos años después de realizado el procedimiento y cuando el juez Ramos Padilla ya no se encontraba en el juzgado de Dolores, tras su traslado al Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata.

La causa se inició en febrero de 2019 con la denuncia del empresario agropecuario Pedro Etchebest, que permitió a la Justicia seguir en tiempo real la extorsión a la que estaba siendo sometido por el falso abogado, quien prometía quitar su nombre de la denominada causa de los Cuadernos a cambio de una suma de dinero. Para eso, aprovechaba su vínculo con el fiscal Stornelli, que investigaba el caso de los cuadernos del chofer Centeno en Comodoro Py. El acceso a los teléfonos y la computadora de D’Alessio permitió finalmente conocer decenas de casos similares.


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