La UNLP comprará de manera directa a los agricultores familiares

Por Roberto Álvarez Mur

En un marco donde pequeños productores regalaron miles de kilos de frutas y verduras a modo de protesta contra las medidas económicas implementadas por Cambiemos, la Universidad Nacional de La Plata decidió tomar partido en la escena con una iniciativa para comprarle de manera directa a cooperativas de la agricultura familiar.

El proyecto, que se tratará el próximo Consejo Superior de la institución, buscará ampliar la posibilidad de comercialización de este sector de la producción y destinará las verduras al comedor universitario.

“Este proyecto viene trabajándose desde hace años y, después de varias idas y vueltas, ahora podemos concretar la posibilidad de encarar esta experiencia que ya tiene antecedentes en varios países de la región. En Brasil, por ejemplo, el tema de las compras públicas a la agricultura familiar es un eje central, donde el 33% de los alimentos que se adquieren para los comedores escolares es comprado por el Estado a los agricultores familiares”, dijo a Contexto Sergio Dumrauf, miembro de la Comisión de Soberanía y referente de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO).

«En Brasil, las compras públicas a la agricultura familiar SON un eje central, donde el 33% de los alimentos que se adquieren para los comedores escolares es comprado por el Estado.»

En esta línea, Dumrauf explicó: “Hoy, la coyuntura nacional se da de manera totalmente adversa a la agricultura familiar. Estamos en un contexto realmente amenazante, en todo sentido, para horticultores, fruticultores, productores de cerdo, todo lo que tiene que ver con el mercado interno. Esta medida, lo que hace es mostrar la posibilidad de hacer otra cosa e ir en contra de una corriente que prioriza la soja y a los grandes productores”.

No es la primera vez que la Universidad avanza en propuestas para el sector. En estos últimos años se logró un fuerte vínculo y articulación que permitieron avanzar en el mejoramiento de agregado de valor, los procesos productivos, y en la comercialización de manera directa con la creación de las distintas ferias y mercados populares, como los de Agronomía, Ingeniería, Periodismo, Veterinaria, Trabajo Social y Rectorado.

“La Universidad, de alguna manera, toma posición y hace algo que debería hacer el municipio o la provincia”, añadió Dumrauf. Según explicó el referente de CANPO, esta primera experiencia se concentrará en la principal producción local, que es lechuga y repollo, y una vez que comience la producción de primavera-verano se continuaría con tomates y pimientos. Se espera concretar la primera compra para mediados de octubre.

«Desde que se liberó el famoso cepo, con la llegada del macrismo, los grandes prodUctores se quedaron con un 80% de la producción, y nosotros los pequeños perdimos casi en la misma proporción.»

En este punto de la comercialización, tan dificultosa para los pequeños productores familiares por la red de intermediarios, surge la posibilidad de una nueva articulación con la UNLP, a partir de la posibilidad de comprar de manera directa a los pequeños productores alimentos que sean utilizados en el Comedor Universitario.

“La situación es pésima. Desde que se liberó el famoso cepo, con la llegada del macrismo, los grandes productores se quedaron con un 80% de la producción, y nosotros los pequeños perdimos casi en la misma proporción. En los últimos años del anterior Gobierno, nuestro sector se había podido visibilizar para charlar nuestras necesidades. Con el actual Gobierno, nos arruinaron de entrada”, dijo a Contexto Nazario Ramos, de la cooperativa Nueva Esperanza, que será la primera en formar parte del convenio de comercialización con la UNLP.

Ramos agregó que “es una iniciativa muy buena por parte de la Universidad. Todavía debemos ajustar algunos detalles, pero estamos frente a una oportunidad más para los productores”, ya que “en nueve meses de Gobierno macrista no se vio ninguna medida de atención para el productor de la agricultura familiar”. En la actualidad, se calcula que unas 7.000 familias trabajan en la agricultura popular a nivel regional.


 

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