Cristina Fernández de Kirchner: «Es entre todos y entre todas»

A pesar de la lluvia, medio millón de personas colmaron Plaza de Mayo y alrededores para conmemorar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo y los veinte años de la asunción de Néstor Kirchner como presidente. Pero, especialmente, para escuchar la palabra de Cristina Fernández de Kirchner en un acto que reunió un gran arco del peronismo de cara al comienzo de la campaña electoral. Allí convocó a la unidad nacional, a la acción militante, a reivindicar las políticas económicas del kirchnerismo, y dejó un mensaje claro: «Una persona sola no puede». 

Entre varios temas, convocó a construir organización territorial y sectorial en sindicatos y fábricas, destacando la necesidad de que surjan cuadros que tomen la posta y lleven adelante el programa de gobierno que la Argentina necesita. Algunos de los ejes son: el crecimiento en materia de industrialización e innovación tecnológica, la alianza entre público y privado para la explotación estratégica de recursos y la renovación del pacto democrático para repensar el sistema institucional y el Poder Judicial. 

Organizaciones políticas, sindicales, gremiales, estudiantiles, gobernadores, intendentes, dirigentes y presidenciables se hicieron presentes desde las 14 hs en el acto bajo el lema «Imitemos el ejemplo», a veinte años de la asunción de Kirchner. La vicepresidenta se hizo presente sobre un gigantesco escenario a las 15:30 e instantáneamente fueron entonados los versos del Himno Nacional Argentino. El grito de «Cristina presidenta» precedió un discurso que duró aproximadamente una hora. 

«Nunca voy a ser de ellos: yo soy del pueblo y de ahí no me muevo», dijo en relación con la proscripción y emitió un mensaje claro a la militancia: «Tenemos que saber que es necesario construir organización, profundidad territorial de la organización, profundidad sectorial en los sindicatos. Una sola persona no puede. Tiene que haber cuadros que tomen la posta y lleven adelante el programa de gobierno que necesita la Argentina. Necesitamos tres o cuatro ejes sobre los que desarrollar ese programa», expresó. 

«El primero, si nosotros los argentinos no logramos que ese programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan», desarrolló la líder política. Y detalló: «Necesitamos unidad nacional, fue un préstamo político, y la política tiene que ser la solución. Que lo aten a un porcentaje de exportaciones, pero que dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país. No alcanza con la materia prima, tenemos que agregar valor para que haya trabajo de calidad y buenos salarios. Se puede hacer, porque nosotros lo hicimos durante doce años y medio» .

Cristina se mostró preocupada también por el clima violento que algunos sectores quieren exacerbar: «Cuando escucho y dicen hay que acabar con el peronismo o kirchnerismo, por favor, si con ganarle alcanza, por qué llegar al exterminio del otro. Se lo digo como parte de una generación que fue devorada en la vorágine de la violencia política».

Por supuesto, no faltaron alusiones al llamado «partido judicial»: «Es necesario en la renovación de ese pacto democrático volver a darle al país un Poder Judicial que sea evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de la Argentina. Tenemos que repensar el diseño institucional, no podemos seguir con la rémora monárquica y que nunca rinden cuentas a nadie. No se saben sus declaraciones juradas, dónde viven y qué tienen, esto no es de república ni democracia», remarcó.

Omitiendo cualquier referencia a candidaturas y sonriendo ante recurrente cántico de «una más y no jodemos más», Cristina concluyó: «Quiero convocarlos para que cada uno en su lugar, en el bondi o el subte o en la bici, cuente y permita que este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de endeudamiento, esta vez la gente pueda decidir con claridad pero sobre todo con información. Esto no es tarea de una persona, es tarea militante. Basta de pedirle al otro que haga cosas que no estamos dispuestos a hacer. Hay que hacerlo entre todos y todas». 

(Foto: Prensa Senado)


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