Innumerables artículos se han escrito sobre la gran migración que sufrió Venezuela en los últimos años, luego de las ilegales sanciones aplicadas por Estados Unidos desde 2015, que provocaron una profunda crisis económica y social (lo que en la mayoría de los artículos no se aclara). Ha sido aún mayor la cantidad de publicaciones sobre los migrantes cubanos que decidieron irse en búsqueda de un futuro mejor como consecuencia de la enorme asfixia económica que produce en la isla el ilegal y arbitrario bloqueo que Estados Unidos sostiene hace más de seis décadas contra el país caribeño (causa que tampoco suele figurar en la mayoría de esos relatos periodísticos). Sin embargo, los medios hegemónicos de comunicación de la región han decidido callar ante la grave crisis migratoria que sufre Ecuador, producto de los efectos del modelo neoliberal aplicado en ese país (primero por Lenín Moreno y ahora por Guillermo Lasso). Crisis migratoria que ha provocado que cerca de 5.000 niños ecuatorianos hayan sido abandonados en total desamparo en la frontera entre México y Estados Unidos.
El pasado 6 de septiembre una imagen de un niño ecuatoriano de cuatro años que había sido abandonado en la frontera norteamericana y luego encontrado por la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso (Texas) recorrió las redes sociales y algunos medios se hicieron eco de la noticia.
Tras hacerse público el caso, Silvia Espíndola, viceministra de Movilidad Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, señaló en Twitter: «La realidad de la migración riesgosa la vivió un niño ecuatoriano de cuatro años, rescatado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos @CBP. Está a salvo en un albergue, nuestro Consulado en Houston da seguimiento al caso hasta que el niño sea entregado a su madre».
Lo que la mayoría de esos medios no señaló es que ese caso era solo uno de los miles que se han registrado en los últimos dos años.
Según los datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection – CBP), entre enero de 2020 y julio de 2022 al menos 4.994 niñas y niños nacidos en Ecuador han sido abandonados en la frontera sur de Estados Unidos. Según diversos medios, existen dos rutas que utilizan los denominados «coyotes» (traficantes de personas) para llevarlos hasta allí: en una de ellas, los niños salen de Ecuador con algún familiar a través de un vuelo Guayaquil-Panamá-Bahamas y desde allí siguen viaje en lancha hasta la ciudad estadounidense de Miami. Por el segundo camino, los niños toman un vuelo desde Guayaquil hacia Costa Rica, Honduras o Nicaragua, y de allí avanzan por tierra hacia Guatemala, México y Estados Unidos.
Estos traficantes de personas llegan a cobrar hasta 25.000 dólares por niño que trasladan. En muchas ocasiones, las personas que contratan a estos «coyotes» se arriesgan a no llegar nunca a destino, al poner sus vidas en juego con grupos criminales que pueden transformarlos en víctimas de explotación sexual, esclavitud o tráfico de órganos.
