Buryaile avanza con la destrucción de la agricultura familiar

Por Fernando M. López

El vaciamiento de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) y el retiro de programas nacionales que eran fundamentales para el desarrollo de los pequeños productores, así como la negativa del Gobierno de Mauricio Macri a reglamentar la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, profundizan la crisis del sector en todo el país.

“No hay programas, créditos ni subsidios, no hay proyectos serios, no hay coordinación y no hay diálogo”, dijo a Contexto Benigno López, dirigente formoseño del Frente Nacional Campesino (FNC), quien advirtió que la situación de unas 200.000 familias productoras empeorará sin asistencia del Estado.

López explicó que “la agricultura familiar juega un rol muy importante para la seguridad alimentaria de los argentinos, pero hasta ahora el Gobierno de Macri puso toda la estructura estatal al servicio de los agronegocios”.

“Sus políticas apuntan a hacer desaparecer a los pequeños productores, beneficiando únicamente a los pooles de siembra, a los grandes establecimientos y a las corporaciones agroexportadoras. Es un modelo realmente injusto, que cada día genera mayores conflictos en relación a la tierra y al acceso al agua”, completó.

El terrateniente formoseño a cargo del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, visitó días atrás la provincia para inaugurar una estación experimental del INTA en la localidad de Ingeniero Juárez, aunque se negó a escuchar el reclamo de los campesinos, que exigen que convoque de manera urgente al Consejo Asesor Nacional de la Agricultura Familiar para tratar la reglamentación de la Ley 27.118, delinear “una mirada estratégica consensuada” y “definir las líneas de acción prioritarias”.

El FNC también manifestó su preocupación por la “demora en nombrar autoridades para la SAF”, luego de la renuncia en octubre último de Oscar Alloatti, y por la posibilidad de que la dependencia pase a ser una subsecretaría, lo que significaría “un retroceso fenomenal”.

Según trascendió en los últimos días, quien suena con fuerza para encabezar la segunda etapa de ajuste y reestructuración de la SAF es Juan Manuel Pomar, un radical que trabaja para el gobernador correntino Ricardo Colombi como coordinador del Plan Aguas del Ministerio de Producción provincial.

“Quieren que de la Agricultura Familiar sólo quede el nombre para después hacer grandes discursos ante el Mercosur o la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), mientras acá siguen desconociendo la ley y pisoteando a los campesinos”, denunció López.

Tras detallar que el FNC lleva a cabo asambleas en todo el país y trata de coordinar una acción conjunta con el resto de las organizaciones que integran el Consejo Asesor Nacional de la Agricultura Familiar, el dirigente adelantó que “buscaremos avanzar, si hace falta, en alguna medida de fuerza”.

Contra los despidos

Desde la FNC se solidarizaron además con los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) nucleados en ATE, que convocaron para este martes a un paro nacional para enfrentar nuevos despidos sin causa y denunciar una situación de precarización que afecta al 80% de los empleados.

“Nos parece un crimen que el Estado despida a trabajadores de cualquier institución. Lo sentimos muy de cerca cada vez que se echa a alguien de la SAF, del INTA o del INTI, porque de esos organismos han salido experiencias muy positivas para la agricultura familiar, más allá de las distintas tendencias que puedan existir”, señaló Benigno López.


 

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