Por Fernando M. López
La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) fue el único gremio de la provincia de Buenos Aires que no cerró el año pasado su paritaria. Luego de lograr un aumento parcial del 34,6%, volvieron a la mesa de negociaciones en diciembre y la gobernadora María Eugenia Vidal les ofreció un incremento de 98 pesos, que por supuesto fue rechazado. Desde entonces, las autoridades cortaron todo diálogo.
Ante la falta de una nueva convocatoria para resolver lo que quedó de 2016 y empezar a hablar de los salarios de 2017, el gremio resolvió un paro de veinticuatro horas para este jueves en los hospitales públicos y centros de salud del territorio bonaerense. En caso de que no haya una respuesta satisfactoria, habrá otra medida de fuerza similar la semana que viene, aún con fecha a definir.
“Los 98 pesos que nos ofrecieron el 22 de diciembre fue algo irrespetuoso y provocativo”, dijo a Contexto la vicepresidenta de CICOP, Marta Márquez, quien detalló que el sueldo de un ingresante al sistema de salud, con una carga horaria de 36 horas semanales, no supera los 16.100 pesos en mano.
Al igual que los estatales de ATE y el Frente Gremial Docente, los médicos ya adelantaron que no aceptarán para este año un 18% de aumento en cuatro cuotas, como pretenden Vidal y otros gobernadores de Cambiemos, en sintonía con las directrices del presidente Mauricio Macri para seguir depreciando los ingresos de la clase trabajadora.
“No podemos rifar el 2017 en medio de los nuevos tarifazos y otras medidas de este Gobierno que se vienen comiendo nuestro salario”, enfatizó Márquez.
Pero la cuestión salarial es apenas uno de los puntos del conflicto. Todo el sistema sanitario de la provincia está en jaque, ya que se profundizan los problemas de infraestructura, insumos y falta de personal. A esto hay que sumarle que los hospitales empiezan a colapsarse por la gran cantidad de bonaerenses que quedaron sin trabajo en el último año y, por ende, sin obra social.
La vicepresidenta de la CICOP señaló que, debido a esta ola de despidos que está lejos de acabarse, “necesariamente se incrementará la población que va a utilizar el hospital público con condiciones cada vez peores”.
“Vidal vulnera el derecho a la salud de los bonaerenses. La situación del sistema sanitario estaba mal, pero con la gestión macrista emporó, y no se está tomando ningún camino para mejorarlo, sino más bien todo lo contrario. Esto es preocupante porque estamos hablando de la enfermedad, la vida y la muerte de las personas. La salud no puede esperar”, subrayó.
Para Marquez, hay un dato que es insoslayable: “el presupuesto que se votó durante los últimos tres años del gobierno de (Daniel) Scioli era escaso para el área Salud, un 6,37% del PBI provincial. A pesar de todas las advertencias que hicimos, la Legislatura terminó aprobándole a Vidal un presupuesto para 2017 que es casi un punto más bajo (5,6%). No alcanza para nada”.
Entre otras demandas, los profesionales también exigen que la Provincia cumpla con el Decreto de Desgaste firmado en 2015, que permite a los profesionales de la salud jubilarse con veinticinco años de aporte y cincuenta de edad; mejore las condiciones laborales de los residentes; y concrete el plan acordado en la paritaria del año pasado para que unos 1.500 profesionales becarios pasen a cargos interinos.
