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A poco del inicio de clases, exigen soluciones a Vidal por la falta de agua

Por Alejandro Palladino

Ante la falta o escasez de agua potable en varios barrios platenses, según los casos, que fue moneda corriente desde que comenzó el año con las altas temperaturas, la CTA de los Trabajadores Regional La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio envió un reclamo a la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires para que María Eugenia Vidal disponga a los funcionarios correspondientes de su gestión para que garanticen la provisión de agua que afecta a las escuelas públicas de la región, a pocas semanas del inicio de las clases.

Los barrios más afectados por la falta del derecho indispensable son Hernández, Lisandro Olmos y Los Hornos. En Gonnet y Villa Castells, los vecinos reciben agua contaminada por sus altos contenidos de cloruros de parte de la empresa ABSA, lo que llevó a que se movilizaran sin obtener respuestas políticas.

En el caso de los barrios anteriores, los afectados incluso trasladaron su reclamo al municipio de Julio Garro, quien asistió con camiones pero no solucionó el problema.

La situación se complejiza más teniendo en cuenta la cercanía del comienzo de las clases en la provincia, dependiendo de qué resulte de la paritaria nacional docente. Durante el segundo semestre de 2016, la gobernadora ninguneó abiertamente a los docentes negando la apertura de paritarias.

“Instamos a la gobernadora para que garantice el agua potable en La Plata, teniendo en cuenta los cortes que hubo en la ciudad durante el verano, para anticiparnos a un problema de cara al inicio de las clases”, dijo a Contexto Manuel Rodríguez, secretario de organización de la CTA Regional.

La central gremial subrayó las “enfermedades que ponen en riesgo la salud” y el “riesgo” que significa no tener agua potable en las escuelas.

La CTA también señaló el peligro que conlleva para los comedores escolares, que “no pueden prescindir de un adecuado suministro de agua potable, que no sólo es un elemento vital, sino que además la experiencia indica que el servicio es brindado de manera deficiente vulnerando derechos humanos básicos y atentando contra el bienestar y la salud de la población”.