Por Pablo Pellegrino
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos difundió el jueves el informe sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia en los 31 aglomerados urbanos sobre los cuales se confecciona la Encuesta Permanente de Hogares: en el primer semestre de 2018, el 27,3% de las personas se ubicó por debajo de la línea de pobreza y el 4,9% bajo la línea de indigencia. En el Gran Buenos Aires es peor: alcanza al 32%. En La Plata llegó al 28% y supera por cuatro puntos a la medición de 2016.
La cifra implica un aumento con respecto a la última medición del último semestre de 2017, cuando el INDEC informó que la pobreza era del 25,7% y el 4,8% de las personas eran indigentes.
Los números empeoran en el Conurbano: según la medición del INDEC, la pobreza alcanzó al 31,9% de las personas que habitan en los partidos del Gran Buenos Aires (GBA), y la indigencia llegó al 6,2%.
En el Gran La Plata la situación también empeoró. Fuera del casco fundacional de la capital bonaerense la pobreza llegó al 28,1% y la indigencia al 6,2% de los vecinos.
“No es una noticia fácil”, dijo Mauricio Macri, que minutos después de publicado el informe dio un breve discurso y dejó a los ministros Carolina Stanley (Desarrollo Social) y Dante Sica (Producción) respondiendo preguntas de la prensa acreditada en la Casa Rosada. “Es bueno recordar que cuando llegamos al gobierno encontramos una pobreza de 32%”, aseguró, y agregó: “Y ni siquiera ese dato era real: una realidad maquillada porque tenía una inflación contenida con cepos, tarifas congeladas, un Estado que despilfarraba recursos, que nos inventaba que podíamos patear los problemas para adelante”.
“Nuestro objetivo sigue siendo el mismo que teníamos el primer día, nuestra meta va a ser siempre reducir la pobreza”, sostuvo, e insistió con el argumento meteorológico: “A raíz de esta tormenta, sabemos que las cosas van a tardar más, los resultados que iban a llegar antes van a demorar más”.
El presidente adelantó que los datos de pobreza empeorarán en las mediciones de marzo del año que viene (que contemplan el segundo semestre de 2018) y en las de septiembre próximo. En esa línea, anunció que al bono que se le dio a los beneficiarios de la AUH se sumará otro más en diciembre en torno a los 1.500 pesos.
Más y más pobres
El número que se esperaba en cuanto a la medición de la pobreza era mayor, pero eso responde a que metodológicamente el INDEC realiza un promedio entre los dos trimestres que conforman la primera mitad del año, y el primero de ellos no fue tan malo como el segundo.
Un dato interesante del mensaje de Macri fue que ni siquiera el 32% de pobreza que difundió el INDEC en septiembre de 2016 era creíble. Hay varios aspectos a destacar sobre aquel período: en primer lugar, los datos que se difundieron analizaban el segundo trimestre de ese año (abril, mayo y junio de 2016) y se hizo trimestral por única vez debido a “la emergencia estadística” por que la que el INDEC realizó un apagón inédito en su historia, donde no hay datos de fines de 2015 y principios de 2016.
Por otro lado, cabe recordar que en aquella oportunidad Mauricio Macri dijo que “a partir de aquí permito ser evaluado”, como si su mandato no hubiera comenzado en diciembre de 2015. Ese es otro dato importante, dado que en el medio hubo una megadevaluación producto de la denominada “salida del cepo”. A partir del segundo semestre de 2016, la pobreza comienza con una tendencia a la baja a pesar de que ese año es el que mayor inflación registra (40%).
Con respecto a las mediciones futuras, el presidente ya anunció que la pobreza e indigencia aumentarán porque los dos trimestres que analizará en marzo el instituto que conduce Jorge Todesca son negativos con una fuerte recesión que, si bien comenzó a fines de la primera mitad del año, se agudizará durante el segundo semestre.
Al mismo tiempo, el último dato sobre la desocupación muestra una tendencia ascendente. Los analistas advierten que este año podría alcanzar los dos dígitos, algo que no ocurre desde 2006.
Con esos datos, sumados al deterioro en las condiciones de vida de la población, la caída del poder adquisitivo del salario y una recesión que se extenderá más allá de 2019, Mauricio Macri anunció el empeoramiento del índice en las próximas mediciones.
