Río Paraná: reclaman poner fin a la concesión con privados y recuperar el control estatal

«La soberanía no se negocia» es el mensaje del reclamo de más de un centenar de organizaciones de todo el país y personalidades políticas, sociales, empresariales, culturales y del periodismo, quienes pidieron que el Gobierno nacional no vuelva a concesionar las tareas de dragado y balizamiento del río Paraná. En cambio, reclamaron que el Estado asuma «todos los controles, dragados, puertos, fiscalizaciones y peajes» a lo largo del tramo bajo jurisdicción argentina de la estratégica vía fluvial por donde se transporta el 80 por ciento de las exportaciones nacionales y el 95 por ciento de las importaciones.

La campaña lleva miles de firmas de reconocidas figuras y agrupaciones, bajo el nombre de Confluencia Abierta Federal por la Soberanía Nacional. Acompañaron Madres de Plaza de Mayo; la dirigente social Milagro Sala; el músico León Gieco; los gremialistas Roberto Baradel y Hugo «Cachorro» Godoy; la política y pedagoga Adriana Puiggrós; el ex titular de la Federación Agraria Argentina, Pedro Peretti; y los escritores Mempo Giardinelli y Noé Jitrik. A su vez, entre las agrupaciones estuvieron Frente Grande, Manifiesto Argentino, Foro por la Recuperación del Paraná, Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO), entre otros.

En la carta pidieron «recuperar la soberanía sobre nuestro río para que nunca más se entreguen nuestras aguas a empresas e intereses transnacionales».

Las tareas de dragado, balizamiento y cobro de peajes en el corredor fluvial están en manos del consorcio Hidrovía S.A., integrado por la dragadora belga Jan de Nul y la argentina encargada del balizamiento Emepa. El 30 de abril el Gobierno prorrogó la actual concesión por un plazo de noventa días para luego llamar a una licitación de fondo.

El reclamo de las organizaciones se enmarca en los pedidos desde el kirchnerismo para que el Estado recupere el control y la administración del corredor, función que perdió durante el menemismo. La demanda se amplió y en los últimos meses legisladores, sindicatos, militantes, gobiernos municipales y provinciales vinculados al río Paraná, entre otros actores, han promovido debates y charlas sobre la principal ruta fluvial del país. Enfrente, organizaciones empresariales vinculadas al sector agroexportador impulsan la continuidad del actual sistema de concesión.

La discusión en torno a la administración de la Vía Fluvial Troncal Paraná-Río de la Plata registra posiciones encontradas en el interior del gobierno del Frente de Todos. Días atrás, el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, advirtió que «no vamos por el camino de la estatización», aunque también afirmó que su gestión buscará recuperar para el Estado «un rol que hoy no tiene en el manejo». El propio presidente, Alberto Fernández, había adelantado que el Estado se hará cargo del cobro de los peajes y luego pagará a las concesionarias, al revés que como se hace hoy. No obstante, aseguró que “no tenemos la maquinaria y la tecnología necesaria” para que el Estado además se haga cargo de la concesión completa.

Por este corredor se transportan grandes volúmenes de carga los 365 días del año, ubicando a la Argentina como uno de los principales proveedores mundiales de materias primas y derivados. 

«No queremos que nuestro río siga siendo abusado, maltratado y privatizado de hecho mediante concesiones tramposas y colonizantes», sostuvieron en el escrito. «Por eso, ciudadanas y ciudadanos de todas las latitudes exigimos la renacionalización del Paraná para que el Estado Argentino se haga cargo de todos los controles, dragados, puertos, fiscalizaciones y peajes, y para que nunca más este río ni ningún otro sea ‘concesionado’», reforzaron. 

El reclamo incluye que todos los puertos vuelvan a ser argentinos, la recuperación de la industria naviera y las flotas, mayores controles de las cargas y que todos los barcos sean rigurosamente fiscalizados para evitar la evasión fiscal y las prácticas ilícitas que representan perjuicios económicos para la Argentina.

La importancia de la vía troncal para el desarrollo económico y social del país se refleja en que entre 1989 y 2010 el transporte de mercaderías saltó de 700.000 a casi 17,4 millones de toneladas al año, para continuar creciendo en forma exponencial, hasta superar los 100 millones de toneladas anuales en la actualidad. Así lo precisó un informe de Proyecto Económico y el IADE. Un crecimiento a todas luces excepcional.

A su vez, el 50 por ciento de la jurisdicción de la llamada hidrovía se encuentra en territorio argentino, pero la marina mercante local solo transporta el 2 por ciento de toda la carga por esta vía fluvial. Por otro lado, el 90 por ciento de este tráfico se embarca en la flota paraguaya y el restante 8 por ciento, tanto contenerizado como a granel, se reparte entre uruguayos y bolivianos, según consignó el secretario general del Centro de Patrones de Cabotaje, Julio González Insfrán.


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