Reunido con pequeños trabajadores rurales, el secretario de Agricultura Familiar, Santiago Hardie, ratificó la baja a partir de 2019 del Monotributo Social Agropecuario (MSA), una herramienta fundamental para los pequeños productores de la tierra, que cada vez se ven más perjudicados por las políticas llevadas adelante por Cambiemos.
La medida dispuesta por el Ministerio de Agroindustria de la Nación conducido por el ruralista Miguel Ángel Etchevehere afecta a más de 50 mil trabajadores rurales de todo el país que con el MSA pudieron acceder a regularizar su situación económica, a una obra social y a tener por primera vez aportes previsionales.
“La baja implica que muchos compañeros se van a quedar sin obra social, sin poder facturar y sin jubilación”, explicó Néstor Villacorta, referente del Frente Agropecuario Regional Campesino (FARC) en diálogo con Contexto.
En declaraciones a la prensa, Hardie sostuvo que “a muchos, durante mucho tiempo, les pagaste el cien por ciento del MSA e intuyo que productores con alto grado de necesidad y de vulnerabilidad quizás tienen un monotributo porque alguien fue, se lo hizo llenar y ni lo usa; ni se acuerdan de que lo tienen, y el Estado pone un montón de guita ahí”.
Según explicaron los productores, ayer el secretario de Agricultura Familiar argumentó que debía darse de baja para reducir gastos “porque no hay plata y hay muchos gastos”, al tiempo que los derivaron a Desarrollo Social, para que sean ellos quienes se hagan cargo de los pagos del MSA.
“El objetivo de ellos es achicar todo el presupuesto que tiene Agricultura Familiar y achicar el presupuesto para los trabajadores. Quieren que desaparezca, porque para ellos es un gasto”, consideró Villacorta. “No somos un gasto, somos los trabajadores que traemos verdura fresca todos los días. Ellos están respondiendo a los intereses de los grandes terratenientes y no les quedan otra que hacer este recorte”, agregó.
Por su parte, Nahuel Levaggi, referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra, consideró que “es un paso más en el ajuste. Es no gastar ni un peso más en el sector”.
Los pequeños productores vienen padeciendo una crisis con ayuda casi nula del gobierno. La disparidad entre el dinero que recibe el productor y lo que paga el consumidor, los insumos dolarizados, el aumento de los servicios, la baja del consumo, la dificultad del acceso a la tierra y los destrozos ocasionados por las inclemencias climáticas son algunas de las problemáticas que atraviesan hoy los pequeños productores de nuestra región.
Cambiemos, lejos de brindar soluciones, puso a cargo de Agroindustria a Etchevehere, un patrón de estancia que fue presidente de la Sociedad Rural. Siguiendo los pasos del exministro Buryaile, se avanzó con el vaciamiento de la Secretaría de Agricultura Familiar, ya convertida en subsecretaría, disminuyendo recursos y presupuesto, al tiempo que modificó las condiciones del Cambio Rural. En este marco, los pequeños trabajadores ven la baja del MSA como un ataque más.
“Este es un Ministerio que está hecho por y para los grandes terratenientes, el sector de la Pampa húmeda agroexportadora, y todos lo que sean pequeños productores o economías regionales lo desprecian totalmente”, opinó Levaggi.
Esta semana, diputados y senadores bonaerenses de Unidad Ciudadana impulsaron un encuentro sobre agricultura familiar en el que se propusieron crear una agenda legislativa para el sector. “Necesitamos que nos acompañen con proyectos, con seriedad y con compromiso, y si hace falta que nos movilicemos para que se trate y avancen, lo haremos”, comentó Villacorta.
En tanto, legisladores nacionales citaron al Congreso a Etchevehere y a Hardie para que brinden explicaciones, pero aún no han respondido. Los pequeños trabajadores rurales, por lo pronto, se movilizarán el 11 de julio en La Plata.
