Por Roberto Álvarez Mur
“La falta de democratización del sistema, los procesos de selección de fiscales, la apertura para que los demás puedan inspeccionar el trabajo. Eso es algo que la Justicia tiene que empezar a trabajar. Y no confundir eso con independencia judicial. Estamos sujetos a control público como cualquier otro funcionario”, fueron algunos de los aspectos que remarcó el fiscal titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo, quien participó de una disertación en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, donde se abordaron las principales complejidades del sistema judicial para combatir la explotación laboral en el escenario actual.
“Hay que evitar que se naturalicen las condiciones de trabajo más explotadoras y precarias, como sucede en muchos casos. En otros países, directamente los fiscales no tratan casos de trata laboral como acá en Argentina, porque ya están superados”, explicó Colombo, quien conversó con Contexto respecto de la reciente propuesta de Cambiemos, ya con dictamen favorable en el Congreso, de modificar la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal que, de concretarse, eliminaría la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).
-¿Qué riesgos representa esta medida para el actual funcionamiento del MPF? ¿Cómo influiría en las investigaciones sobre un tema tan delicado?
-Los propios funcionarios que la estaban impulsando estaban al tanto del grave error de eliminar esta unidad especial. Nació hace un años y ya había mostrado resultados respecto de cómo investigar y cómo ser interpretados los actos de violencia extrema a las mujeres. El aporte a la Justicia que venía haciendo es importantísimo. Es central que se solucione este problema.
-¿Qué aspectos se ponen en juego al afectar de esta manera el Ministerio Público Fiscal?
-Lo que me hace ruido, en cuanto a la reforma, tiene que ver con la independencia y la autonomía que tiene el Ministerio Público Fiscal. Sólo bastaría con ver la conformación de la comisión externa, fundamentalmente la comisión del Congreso, que prácticamente aprobaría o no aprobaría muchas de las decisiones que toman los fiscales. Saquemos en este momento, si se quiere, quien ocupa la cabeza del Ministerio; cualquier persona que en su momento pudiera ser procurador o procuradora, en realidad, estaría compartiendo el poder y no se estaría dando esa declamada autonomía o independencia que está en la Constitución nacional. Hay que ver cómo piensan solucionar este problema.
-¿Es viable entonces la reforma de la Ley Orgánica?
-Todos tenemos en claro que tiene que haber una reforma en la Ley Orgánica del MPF y que esa reforma tiene que ir acompañada con la puesta en marcha del Código Procesal Penal de la Nación para llevarnos hacia un sistema acusatorio.
El sistema que tenemos hoy para investigar causas penales es un sistema que está absolutamente perimido. Este proyecto nuevo, si se quiere, hasta reconoce muchas de las estructuras que fueron creadas en los últimos tres años en la propia Procuración, porque mantiene el concepto de Procuraduría, fiscal de distrito en las provincias. Eso nos da la pauta de que lo que se hizo anteriormente fue absolutamente necesario.
-En cuanto a áreas de trabajo como la trata laboral y la explotación, ¿cómo definiría el escenario actual de gestión?
-Creo que es muy importante que se revitalice la figura del RENATEA, como agente que detectaba casos de trata laboral. Más temprano que tarde, el Gobierno va a tener que ocuparse de establecer una autoridad que cumpla esa función, porque son mandatos internacionales que tiene el Estado argentino. No hay espacio para omitir esa función.
Nota relacionada:
http://perio.unlp.edu.ar/~diariocontexto/2016/10/20/ufem-esa-una-actitud-provocadora-en-este-contexto/
