La Teoría del Caos: orden y progreso

Por Ramiro García Morete
Foto: Manuel Cascallar

“Tengo una burbuja gigante/ donde peleo conmigo hasta lastimarme/ donde imagino que en sueños algo cae arriba mío/ donde te miro/ donde me siento en el sol si quiero quemarme/ donde muero cuando quiero/ total ya sé retroceder el tiempo, el tiempo”. Para Sebastián Coronel, las canciones son burbujas del tiempo donde se está salvo inclusive cuando se roba un camión y se choca en otro universo. Pero, fuera de ellas, la vida y el tiempo son como alfileres que hacen todo más complejo. No fue una temporada de huracanes, pero sí un par de temporadas en el invierno las que atravesó La Teoría del Cáos. En 2012 habían editado un disco plagado de hits instantáneos y les tomó cinco años concretar su precioso segundo álbum, en el que los vientos huracanados giraron nuevamente alrededor de la canción. Y dentro de ellas, se sabe, el caos se conduce.

Con producción de Teodoro Caminos Lagorio, el cuarteto completado por Nicolás Adrover (guitarra), Agustín Ramos Costa (batería) y Álvaro Videla (bajo) obtuvo sin perder potencia un sonido más depurado y pop en Temporada de huracanes. Pero el proceso previo implicó cambios de formación (la partida del fundador y guitarrista Pedro Bedascarrasbure) y un gran ejercicio de paciencia: “Si no hubiésemos entrenado la paciencia, el disco no salía. Es un antes y un después de la banda. Nos tomamos el tiempo necesario para cultivar la paciencia y dejar el orgullo a un lado. Cuando vino Teo, se laburó a otro ritmo, bastante más exigente, porque nos propuso una meta. Mientras que nosotros dábamos vueltas en cosas a veces insignificantes y perdíamos el tiempo, él nos supo ordenar y pasar bastante data de música. Empezamos a escuchar de manera espectador. Entonces escuchamos que la música sonaba a lo que nosotros imaginábamos. Eso fue genial”. Según el cantante de voz rasgada y profunda, “a medida que uno hace la música y va teniendo más experiencia, busca e investiga cosas nuevas. En definitiva, vas cambiando todo el tiempo y nosotros ya estamos preparando otro disco”.

“Si no hubiésemos entrenado la paciencia el disco no salía. Es un antes y un después de la banda, nos tomamos el tiempo necesario para cultivar la paciencia y dejar el orgullo a un lado»

Una dinámica recurrente en la banda es tomar las composiciones de Coronel (y otrora de Bedascarrasbure también) y cambiarlas drásticamente en tiempo, velocidad o cadencia. “Hacemos diez mil versiones. Y después tenemos para elegir”. De cierto modo, se demuestra que, más allá de la consistencia de las canciones, hay una interpretación donde todas las partes del cuarteto influyen en el equilibrio». Coronel se presta a definir a sus compañeros: “Álvaro es juventud, divino, y un tesoro invaluable. Nico tiene la sonrisa y es el más laburante de la música. Agus es un demonio de fuego. Y de mí poné lo que vos quieras”. Coronel es algo así como un zorzal trasnochado. Y un letrista personal, con versos asimétricos pero siempre musicales, oscilando palabras familiares con imágenes profundas. Sus versos favoritos propios son: “No quiero ser yo quien arruine tus días de lapso, quien advierta sobre mis brazos que el fracaso es esclavo de los miedos”.

Cabe mencionar un detalle no menor en la vida interior de la banda: hijos, nada menos. Coronel responde con humor: “¡Esos son cambios! Ahora no podemos dormir por una hermosa razón”.

También han dado a luz recientemente un llamativo video bajo el comando de Juan Artero y Manque La Banca de la canción “Temporada de huracanes”: “El video quedó increíble… Es un elemento más que siempre le dio un plus a la música. Más con los tiempos que corren, y de verdad que corren. Fue un lujo laburar con Juan, con Manque y toda la gente que participó del video. Ojalá se repita más adelante”.

En la misma sala desde hace años suena música negra, soundtracks, bandas platenses y ahora el nuevo de los Arctic Monkeys. El 9 de junio a las 15 hs pasarán por el escenario principal del Provincia Emergente, en el Estadio Ciudad de La Plata. “Para el festival nos preparamos como para cualquier otro recital. Siempre tratamos de estar lo mejor que se puede y prendernos fuego. Hay mucho viaje a capital, al interior del país, y entre todo esto, el disco nuevo”. Los chicos están bien. A veces el viento fuerte sopla a favor.


 


 

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