El candidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof, visitó la ciudad de Berisso en el marco de las recorridas que realiza desde hace tres años y medio por el territorio provincial, y encabezó un multitudinario acto en el Centro de Residentes Santiagueños de esa ciudad.
Acompañado por el candidato a jefe comunal, Fabián Cagliardi, y sus pares de las localidades de Ensenada y La Plata, Mario Secco y Florencia Saintout, el ex ministro de Economía fue recibido por cientos de vecinos y simpatizantes que coparon el gimnasio del club ubicado en 7 y 150.
«Nos dejan una provincia quebrada, endeudada, un país con el FMI adentro, con menos trabajo y menos industrias»
«Es un placer enorme, a días del 17 de octubre, estar con ustedes en el kilómetro cero del peronismo», dijo el dirigente más votado en las elecciones primarias del pasado 11 de agosto, y llamó a acompañar a los postulantes locales.
«A los que quisieron bajarnos nuestra autoestima, apuntaron a decirnos que nuestros valores, ideas y banderas históricas se habían terminado, les podemos decir hoy desde Berisso que fracasaron», dijo Kicillof, y añadió: «Estamos escribiendo con la mano de cada uno de nosotros el final de un capítulo negro en la historia argentina: se termina otro intento de hacernos creer que la soberanía no sirve para nada, que el trabajo y la producción argentinos son peores que los de afuera, que los jubilados y jubiladas no tienen derecho a los remedios».
«Nos dejan una provincia quebrada, endeudada, un país con el FMI adentro, con menos trabajo y menos industrias. Pero tengo la certeza de que para dar vuelta este país lo tenemos a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner», manifestó el candidato, y le pidió a sus simpatizantes que «no respondan las provocaciones que se van a redoblar en los próximos días».
«Tenemos que ir fábrica por fábrica, recorrer todos los distritos, porque lo que se viene es difícil, pero yo tengo la certeza de que se va a recuperar la Argentina si lo hacemos entre todos», concluyó. El anfitrión del encuentro, Cagliardi, expresó que «sin dudas» el Frente de Todos va a ganar las próximas elecciones, «porque el pueblo tiene memoria y castiga en las urnas».
«Ante un gobierno liberal que nos persiguió, que decía que venía por los últimos estandartes, le demostramos el poder de reacción que tiene el pueblo argentino y en cuatro años lo echamos a la mierda», arengó más adelante el intendente Secco. «Nos endeudaron escandalosamente, nos dejaron sin trabajo. Fueron crueles con nosotros y por eso va a ser un gran castigo el de las urnas», consideró. También vaticinó el triunfo de sus pares en La Plata y Berisso y manifestó la «alegría de estar rodeado de compañeros para levantar otra vez la región».
Previo al multitudinario acto, del que también participaron legisladores provinciales y locales de los tres distritos, Kicillof brindó una conferencia de prensa en la que analizó parte de la coyuntura provincial y la agenda de campaña.
«Lo que se viene viendo en cada rincón de la provincia, sean ciudades grandes o pueblos pequeños, en todos lados hay una situación económica muy complicada que ha llegado a afectar lugares que nunca habían pasado por algo igual», dijo en diálogo con la prensa.
Por otro lado, desde el plano económico analizó que durante el próximo mandato de gobierno la provincia debe afrontar 9.000 millones de dólares de vencimientos de la deuda, y para cerrar este 2019 estimó que hay un faltante de caja de entre 50.000 y 80.000 millones de pesos.
«Ante un gobierno liberal que nos persiguió, que decía que venía por los últimos estandartes, le demostramos el poder de reacción que tiene el pueblo argentino»
«Es un modelo profundamente antitrabajo y antiproducción», cuestionó, y se preguntó «qué política de producción puede tener la gobernadora cuando estuvo más de un año sin ministro».
«El gobierno empezó esta campaña golpeando el pavimento hasta que se conocieron las cifras de vialidad que demostraron que no habían hecho más, sino que habían hecho menos rutas que el gobierno anterior; después dijeron que habían hecho muchas instalaciones de agua y de cloacas hasta que se conocieron las estadísticas de Aysa, donde quedó claro que no habían hecho más que el gobierno anterior», recordó Kicillof, y enfatizó: «Reconocer lo que se hizo está muy bien, pero no se puede hacer campañas de marketing con cosas que no se hicieron».
