Por Alejandro Palladino
Gustavo Docters, militante peronista e integrante de una familia atravesada por la política y el accionar represivo de la última dictadura cívico-militar, recibió el jueves por la noche una amenaza vía mensaje privado de Facebook de parte de la Vanguardia de la Juventud Nacionalista de La Plata, un grupo que reivindica a la ultraderecha y se dedica a hacer pintadas sobre símbolos relacionados con los derechos humanos. “Para vos mogólico te espera esto”, fue el mensaje que acompañó una foto de una mano sosteniendo una picana.
“Me amenazan por mi condición de familiar de militantes”, dijo Docters a Contexto. “Este tipo de amenazas no me dan miedo, y no por una cuestión de valentía. No tengo miedo porque sé perfectamente la capacidad que tiene el pueblo para organizarse y sé perfectamente a los compañeros y compañeras que tengo a mi alrededor, con la trayectoria de lucha que tienen. Si no han podido antes, no van a poder ahora”, agregó.
Los Docters son una familia marcada por el terrorismo de Estado. El padre de Gustavo, Walter, fue militante del ERP y preso político durante los siete años de la dictadura, detenido en el centro clandestino de Arana (experiencia que motivó que escriba un libro de investigación periodística donde sistematizó el funcionamiento del lugar), el Pozo de Quilmes, la Unidad 9 y otras comisarías. Atestiguó en los juicios a las Juntas, del Circuito Camps, en el Juicio por la Verdad y en el de Etchecolatz.
“Es una amenaza hacia los jóvenes militantes que continúan el camino emprendido por otros”, dijo Walter Docters a este medio.
También afirmó que la familia hará la denuncia mediante dos presentaciones judiciales para, posteriormente, la semana que viene, hacer una conferencia de prensa para hacer público el repudio.
Gustavo Docters, de veinticuatro años y militante de Peronismo Militante y del espacio La Barriada, en La Plata, recibió rápidamente el apoyo de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Una de sus integrantes, Clelia “Chela” Deaharbe Fontana, es su abuela. Docters tiene también dos tíos desaparecidos y un primo que fue el nieto recuperado número 84, nacido en detención, Pedro Sandoval Fontana.
“Este tipo de amenazas no me dan miedo, y no por una cuestión de valentía. No tengo miedo porque sé perfectamente la capacidad que tiene el pueblo para organizarse.»
Otras muestras de apoyo llegaron de parte de familiares de desaparecidos, Rosa Bru, presidenta de la Asociación Civil Miguel Bru, la Facultad de Periodismo de La Plata y el Organismo de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.
La Vanguardia de la Juventud Nacionalista se define a sí misma como “una unión de jóvenes nacionalistas católicos platenses que responden a una convocatoria lanzada a nivel nacional”.
Gustavo Docters recibe las amenazas desde 2010, cuando militaba en la Escuela Normal Nº 2 como presidente del centro de estudiantes y tenía de rivales a miembros del grupo que reivindica la ultraderecha, que quisieron presentar otra lista.
Tras algunos cruces, hubo hechos puntuales que tensaron la relación. Después de repetir agresiones verbales hacia su familia, el padre de uno de esos alumnos entró a la escuela con su arma reglamentaria a cuestas amenazando a Docters y sus compañeros. El hecho se volvió público, tuvo repercusión en los medios y provocó un fuerte repudio por parte de la institución.
Desde entonces se repitieron los ataques, al menos una vez por año. El último, señaló Docters, fue durante los días previos al balotaje, cuando la Juventud Nacionalista los advirtió de que “con el cambio de Gobierno les iba a llegar la hora”.
En sus accionares de los últimos años en La Plata, la Vanguardia de la Juventud Nacionalista hizo pintadas intimidatorias en la Comisión Provincial de la Memoria, en la Plaza San Martín, en el monumento en homenaje al periodista desaparecido Rodolfo Walsh, en la Secretaría de Derechos Humanos y en la casa de los militantes montoneros Mariani-Teruggi, entre otros lugares.
http://perio.unlp.edu.ar/~diariocontexto/2016/10/11/nuevo-ataque-vandalico-de-neonazis-a-un-espacio-kirchnerista/
