Gatillo fácil: exigen justicia por el asesinato de Lucas Fernández

«A mi hijo le tiraron por la espalda dos tiros. Hubo otro herido. Aún estando en el piso le apuntaban con el arma y le decían si querían más», contó afuera de la fiscalía Andrea Verónica Gómez, la madre de Matías Fernández, de veintiséis años, asesinado este fin de semana por la policía.

Los hechos se dieron en Arturo Seguí, en la madrugada del domingo. Matías se encontraba con amigos cuando llegó un vehículo con policías de civil que le propinaron dos disparos por la espalda, mientras que otro joven resultó herido en una pierna. Horas después, Matías falleció en el Hospital San Roque de Gonnet, a donde llegó gracias a un vecino que lo trasladó.

Según detalló la madre de Matías, son cuatro las personas involucradas, dos de los cuales eran uniformados: una mujer de la Policía de la Ciudad, que ya se encuentra detenida, y su marido de la Policía Bonaerense, que está prófugo. La versión policial es que buscaban allí al sospechoso del robo de una bicicleta perteneciente al hermano de la oficial, quien también participó en el hecho. La otra persona aún no fue identificada.

Testigos del hecho destacaron que los disparos generaron gran temor entre los vecinos y vecinas del barrio. «No fueron dos tiros, fue una balacera. Los vecinos se tiraron al suelo porque se escucharon muchos tiros y después había casquillos por todos lados», explicó uno de ellos al portal local Info Blanco Sobre Negro.

«No fueron dos tiros, fue una balacera. Los vecinos se tiraron al suelo porque se escucharon muchos tiros y después había casquillos por todos lados»

Según detalló el mismo testigo, uno de los agresores llevaba el uniforme. «Después del episodio llegaron varios patrulleros y estos policías estaban en uno de ellos. Los vecinos los reconocieron y comenzaron a acusarlos. En ese momento se fueron», señaló el vecino. «Parece difícil que hagan las pericias como corresponden, porque no resguardaron la escena y fue la propia Policía bonaerense la que llegó al lugar después de la balacera», agregó.

«Necesitamos que pidan las cámaras. No aparece la cuarta persona, no aparece el vehículo. Todavía no encontraron al prófugo. A mi hijo nadie me lo va a devolver, pero quiero que tengan que pagar por cualquiera, sin ningún beneficio y que cumplan la condena que tienen que cumplir los cuatro», explicó a Contexto Andrea Gómez, antes de entrar a la Fiscalía acompañada por Rosa Bru a dialogar y aportarle datos de testigos al fiscal Álvaro Garganta, que lleva el caso.

«Necesitamos que pidan las cámaras. No aparece la cuarta persona, no aparece el vehículo. Todavía no encontraron al prófugo. A mi hijo nadie me lo va a devolver, pero quiero que paguen como cualquiera»

«Tenemos testigos claves. Uno es Marcelo, el otro herido, y el vecino que lo transportó en su vehículo antes de que llegue la ambulancia. Tenemos varios testigos que vieron a las cuatro personas», explicó Gómez. Vale recordar que las primeras versiones judiciales solo hablaban de tres personas.

Respecto a la búsqueda de la supuesta bicicleta, la madre de Matías, en base a lo expresado por los testigos, explicó que la policía «se equivocó de casa». «Bajaron y empezaron a preguntar por Dieguito. Los chicos le dijeron que ahí no vivía, que ahí no estaba. Eran dos casas más adelante y se bajaron ahí. La chica policía de civil le pasó el arma reglamentaria de ella a su pareja ahí fue cuando empezaron a los tiros: dos impactos dieron por la espalda a mi hijo, otro en Marcelo y otro fue a un perro», detalló. «Esto es un caso de gatillo fácil», calificó.

«Necesitamos que esto no quede en el pasado, como una historia guardada. Vamos a hacer todo lo posible, vamos a venir todas las veces que tengamos que venir, haremos marchas si tenemos que hacer. Queremos justicia por Luquitas, que paguen los que tengan que pagar», dijo la madre del joven.


 

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