Ellas Hacen La Plata: «Están desmantelando todo, no les importa la gente»

Las mujeres beneficiarias del Ellas Hacen, reconvertido en el programa Hacemos Futuro, se nuclearon el día de ayer en la Defensoría del Pueblo, donde tenían previsto un encuentro con las autoridades de la Secretaría de Tierra y Hábitat del Municipio de La Plata, el Instituto de la Vivienda de la provincia y el Ministerio de Desarrollo Social. Sin embargo, desde la cartera conducida por Carolina Stanley decidieron suspender la reunión, por lo que no se pudo avanzar, siendo este un organismo central para tratar la construcción y adjudicación de las viviendas.

“Teníamos la tercera mesa de negociaciones y ayer a la tarde nos enteramos por una compañera de que se suspendía. Por lo tanto, hoy vinimos igual para que nos digan el porqué de esta suspensión. En la Defensoría nos cuentan que era porque el Ministerio de Desarrollo no dio cuenta del presupuesto para empezar a terminar la obra”, relató a Contexto María del Carmen Rossi, una de las beneficiarias. Además, detalló que desde la Defensoría “le dieron al Ministerio una semana para que dé cuenta de si tiene o no el presupuesto”.

Cabe recordar que el programa Ellas Hacen, enfocado en mujeres en situación de vulnerabilidad, llegó a La Plata en 2013, tras la inundación del 2 de abril, donde las beneficiarias, además de tener un espacio de contención, aprendieron técnicas de construcción de la mano de talleristas de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). Así construyeron 142 las viviendas durante un año y medio en un predio cercano al Hospital de Melchor Romero que fue donado por el Ministerio de Salud, pero con la llegada de Cambiemos al poder y de Carolina Stanley al Ministerio, a finales de 2015 comenzó a haber faltante de materiales, y a principios de 2016 fueron retiradas de la construcción, al igual que los capacitadores, y las obras se paralizaron por completo. Desde entonces, las mujeres pelean por sus viviendas.

Como ya contó este medio, con los plantazos del Ministerio (en febrero no asistió a la mesa de negociación) y con el desmantelamiento del programa, las mujeres se encuentran prácticamente estancadas. “Están desmantelando todo. No les importa que la gente se muera de hambre o no tenga casa. Si total ellos tienen sus viviendas y comen bien”, consideró Rossi. 

“Están desmantelando todo. No les importa que la gente se muera de hambre o no tenga casa. Si total ellos tienen sus viviendas y comen bien”

Muchas de las viviendas estaban terminadas, ya listas para ser entregadas, pero, abandonadas desde 2015, fueron saqueadas e incluso tomadas durante unos días, hasta que se logró el desalojo de los ocupantes. Mientras tanto, las mujeres que las construyeron se encuentran viviendo de prestado, afrontando alquileres impagables o en contextos de violencia de los cuales no pueden salir.

“Las casas para nosotras son muy importantes. Tenemos compañeras que sufren violencia de género y necesitan la casa ya. Tenemos una compañera que está viviendo en el auto con los chicos porque no tiene dónde vivir. Las necesitamos ya”, contó Rossi.

«Tenemos compañeras que sufren violencia de género y necesitan la casa ya. Una está viviendo en el auto con los chicos. Las necesitamos ya”

La avanzada de Stanley no fue sólo sobre las viviendas, sino también sobre los talleres y el marco de contención con el que contaban las beneficiarias: eliminó la guardería, los psicólogos y los abogados que las acompañaban, al tiempo que las capacitaciones quedaron desmanteladas. En febrero se anunció finalmente la eliminación del Ellas Hacen, que, al igual que el Argentina Trabaja y Desde el Barrio, fue transformado en Hacemos Futuro, enfocado en la capacitación y no en el trabajo, volviendo así a la antigua lógica de los planes y dejando en el traspaso a algunas mujeres por fuera de este nuevo programa.

Con la ausencia de Desarrollo Social, las beneficiarias del Ellas Hacen dejaron asentado en mesa de entradas de la Defensoría que ellas sí acudieron a la reunión, al tiempo que dejaron dos documentos para que se brinde una solución al conflicto que ya lleva más de dos años. “Le pedimos a la Defensoría que le exija al Ministerio que se ponga las pilas, y abrimos otro expediente con un listado de compañeras que quedaron por fuera de este programa”, concluyó Rossi, quien explicó que la semana siguiente volverán a este organismo en busca de respuestas.


 

SECCIONES