Por Gabriela Calotti
Vecinos y ambientalistas de la localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, confían en que la Justicia provincial “sea justa” y dé lugar al recurso de amparo que presentaron el pasado lunes para frenar la entrega de 850 hectáreas de una reserva natural en la Pampa del Ludden, a los pies del cerro Perito Moreno, para que el magnate británico Joe Lewis, amigo del presidente Mauricio Macri, arrase con los bosques y levante un megaemprendimiento turístico. Tan amigos, que Macri pasó sus vacaciones de Semana Santa de 2016 en la mansión que el octogenario inglés tiene a orillas del Lago Escondido, al que los vecinos ya no pueden acercarse porque es “propiedad privada”.
Tras una impresionante marcha que la semana pasada congregó en El Bolsón a más de 10.000 personas en rechazo al emprendimiento multimillonario de la empresa Laderas S.A., que sólo beneficiará al amigo y a los cómplices del presidente Macri y provocará trastornos medioambientales irreversibles, la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra presentó el 9 de enero un recurso de amparo ante la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche.
“Esperamos que prospere. No hay ninguna garantía de que nos vaya bien con el amparo, pero si la Justicia es justa…”, afirmó el viernes a Contexto Jorge Ronco, miembro de la asamblea ambientalista que sin cesar informa a los turistas sobre los motivos de su rechazo a un emprendimiento privado que forma parte de la estrategia de varios multimillonarios extranjeros que desde los noventa vienen apoderándose de la Patagonia.
En El Bolsón, el recurso de amparo fue presentado por el abogado Jorge Olguín en representación de los asambleístas, al entender que la decisión del Concejo Deliberante de esa localidad, codiciada por extranjeros poderosos porque se parece a Suiza pero cuyas tierras obtienen a precio vil, y de su intendente, Bruno Pogliano (del oficialista Juntos Somos Río Negro), de aprobar la cesión de esas tierras, “viola normas constitucionales y pactos internacionales […] la Constitución provincial y la Carta Orgánica Municipal de El Bolsón”.
A través del recurso, los vecinos y trabajadores de El Bolsón que defienden esta reserva natural, que tiene una superficie equivalente a tres veces la Ciudad de Buenos Aires, reclaman “medidas cautelares” para que no se apliquen las ordenanzas municipales y no se avance sobre el derecho de propiedad. La cesión de dichas tierras viola igualmente la Ley de Bosques y la Ley General de Ambiente.
“Si el amparo prospera, no vamos a recurrir a ningún organismo internacional”, explicó Ronco consultado al respecto, salvo que la Justicia favorezca, como viene ocurriendo últimamente en la Argentina de Macri, los intereses de las empresas, de los más ricos y de quienes hoy están en el poder.
La Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra se formó para evitar el loteo de tierras que forman parte de una reserva natural a los pies del cerro Perito Moreno, donde la empresa del amigo inglés de Macri quiere construir una “villa turística”, algo así como una nueva ciudad con un centro de esquí, pero también campos de golf y un aeropuerto, en cuya explotación no participará la ciudad de El Bolsón.
Laderas S.A. espera que la Cámara no dé curso al amparo. Según declaraciones del director ejecutivo y accionista del grupo Laderas S.A., Santiago Del Sel, el predio “no forma parte de ninguna de las reservas”. En declaraciones al diario Río Negro, que responde a la línea de Clarín en esa región, Del Sel dijo que “el desarrollo del cerro es progreso, un salto al futuro enorme”. “Lo que dice Del Sel es parte de las mentiras a las que ya nos tienen acostumbrados”, respondió Ronco a Contexto.
La lucha para impedir la cesión de las tierras protegidas comenzó en 2011 y persistió hasta este año con idas y vueltas ante la Justicia, dos intendentes de por medio, la lucha vecinal y la de la empresa. Pogliano, ex contador de la empresa de Lewis, resolvió todo en dos semanas con el apoyo de los ediles bolsoneses.
Sin embargo, durante la campaña electoral en 2015, los concejales de la UCR y de Juntos Somos Río Negro decían que estaban “en contra del loteo”, recordó Ronco. “Pampa del Ludden no se va a tocar”, afirmaba por entonces la actual presidenta del Deliberante de El Bolsón, Adriana del Agua.
El mayor problema ambiental es justamente que esas tierras protegidas permiten drenar el agua que se junta en invierno hacia la zona productiva de Mallín Ahogado. El loteo para una “villa turística” pondrá sencillamente fin al uso de ese agua por parte de los productores regionales.
Los patrones de la Patagonia
La llegada de Macri a la presidencia el 10 de diciembre de 2015 fue una bendición para Jospeh “Joe” Lewis, un ciudadano británico octogenario con domicilio en el paraíso fiscal de Bahamas cuya fortuna asciende a unos 5.300 millones de dólares. Lewis, que figura entre los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, es muy cercano a Macri. Tal es así que en su mansión de 3.600 metros cuadrados a orillas del Lago Escondido se alojó el presidente argentino durante las vacaciones que se tomó la última Semana Santa, en coincidencia con la visita del presidente estadounidense saliente, Barack Obama, y con el 40° aniversario de golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976. Todo un símbolo.
Lewis, dueño del grupo financiero Tavistock, con un patrimonio de 2.800 millones de dólares, empezó su cruzada por las tierras patagónicas en los noventa, en pleno menemismo. Entre 1996 y 1997 compró unas 12.000 hectáreas cordilleranas, a unos 45 km de El Bolsón, en torno al Lago Escondido. Fundó la empresa Hidden Like S.A. Es socio mayoritario de Edenor con su empresa Pampa Energía. También tiene acciones en Transener, otra distribuidora eléctrica.
Algunos medios de comunicación locales, que por supuesto no son los principales, lo consideran el “verdadero patrón de la Patagonia”, título con el que sueñan muchos europeos multimillonarios e inescrupulosos que quieren borrar de esas tierras lo que consideran obstáculos para sus fines.
Lewis es uno de ellos, junto al magnate italiano Luciano Benetton, por cuyos negociados la Policía de Chubut y la Gendarmería, por orden de la Justicia del Maitén y del gobernador Mario Das Neves, reprimieron ferozmente esta semana a la pequeña comunidad mapuche de Cushamen. Desde hace décadas, los mapuches enfrentan a todos aquellos que quieren apoderarse de sus tierras ancestrales para proyectos mineros, hidroeléctricos y turísticos a un lado y otro de la cordillera. En Chile, por ejemplo, les aplican una “ley antiterrorista” que data de la dictadura de Augusto Pinochet.
En El Bolsón, sus habitantes, sus productores regionales que dependen de la tierra y del agua y los ambientalistas no se quedarán de brazos cruzados. Ya convocaron a una nueva manifestación para el 11 de febrero porque están convencidos de que “lo único que puede frenar esto es la movilización popular”.
Mientras tanto, en la plaza Pagano, miembros de la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra mantienen un acampe desde mediados de diciembre, cuando fueron reprimidos por la Policía al intentar ingresar pacíficamente en el edificio municipal para rechazar el loteo de estas tierras que los ediles votaron el 16 de diciembre a puertas cerradas. Desde el acampe, que podría ser desalojado en cualquier momento, siguen repartiendo gacetillas y volantes informativos a los turistas.
Quizá para evitar que en Río Negro alguien los quiera acusar de atentar contra el orden público como ocurrió en Jujuy con Milagro Sala, la dirigente social encarcelada arbitrariamente desde hace un año, los primeros días de enero de 2017 le enviaron una carta al intendente reafirmando que el acampe es “pacífico” y volvieron a explicarle los motivos de su lucha en defensa de los bosques nativos y de sus cuencas hídricas naturales que forman parte de la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica de la UNESCO.
