Despidos y precarización en el sector minero

Por Roberto Álvarez Mur

En los últimos meses, Berisso y Ensenada se han convertido en centro de los golpes al sector industrial que provocó el avance de la economía macrista. A las crisis laborales desatadas en las áreas portuaria, petrolífera y de astillero se sumó esta semana el sector minero, cuyos trabajadores comenzaron un acampe en las inmediaciones de la planta de la firma Copetro, por el plan de precarización y despido que está aplicando.

“Nosotros no estamos al margen de las 150 mil personas que han quedado sin trabajo a nivel nacional. Vemos que es un plan de ajuste que está facilitando el Gobierno de turno, dándole tantos beneficios y concesiones a las empresas y rebajando los derechos de los trabajadores”, dijo a Contexto Ezequiel Romero, delegado de los trabajadores de la planta que trabaja carbón de coque, elemento de suma delicadeza para la salud de los trabajadores. “Lo que reclamamos es la reincorporación del compañero Sergio Xavier, despedido esta semana. Pero no es el primer despido que hay en la planta en lo que va del año, se suman otros tres. La empresa está implementando un plan sistemático de despidos ‘a goteo’. Es decir, se despide a un compañero, pasan tres meses o cuatro meses y se despide a otro; pasan otros tres meses y se despide a otro. En el último tiempo ya han quedado seis compañeros despedidos”.

Si bien Copetro es propiedad de Oxbow Carbon, una de las mayores compañías de su rubro en todo el mundo, eso no impidió el desarrollo de un plan de despidos que, a pesar de la beneficiosa quita de retenciones generada por el macrismo, no parece cesar. “Nos llamó la atención. Viendo tantos beneficios otorgados al sector minero creímos que las cosas iban a mejorar para los trabajadores. Nosotros trabajamos con la molienda de carbón de coque, es algo complicado. Pensamos que al no tener retenciones, al ganar más la fábrica, íbamos a tener mejores condiciones. Sucede todo lo contrario: la empresa vio que iba a ganar mejor y empezó a reducir personal y tercerizar para maximizar su ganancias”, agregó Romero.

En tanto, el acampe comenzó hace dos días y cuenta con el apoyo de diversos sectores, como es el caso de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el gremio de Guincheros del Puerto La Plata, quienes han sufrido en carne propia la llegada del cambio. Su referente, Patricio Ivelli, se hizo presente en el acampe para manifestar su acompañamiento. “Creo que la actividad industrial se está cayendo porque las medidas que se han tomado en este primer semestre no son favorables para los trabajadores. Los tarifazos y las políticas de despido hicieron que la economía retrocedo”, dijo Ivelli a Contexto, y agregó: “Los trabajadores son el parche de todas las crisis y creemos que con la lucha y la unión debemos resistir a la crisis laboral. Si el país cree que con el crecimiento de las empresas va a crecer el país, dentro de ese crecimiento tienen que estar los trabajadores”.

El conflicto en Copetro avanzó en sintonía con la llegada a la empresa del abogado Julián De Diego, de la Universidad Católica Argentina, reconocido por representar a firmas como McDonald’s, Ford, PepsiCo, Kraft, entre muchas otras, y por sus recurrentes maniobras en contra de los trabajadores.

Ezequiel Romero aseveró: “Yo comencé mi ejercicio como delegado de los trabajadores en marzo. Desde ese mes hemos hecho tres asambleas y en base a eso este señor nos mandó una carta al gremio increpándonos a nosotros por tomar ‘decisiones arbitrarias’ que ‘afectan a la producción y el desempeño’ de la fábrica. La carta estaba firmada por De Diego”, y agregó: “Por lo que investigamos, este funcionario es un abogado que se dedica al vaciamiento de las fábricas. No está a favor del obrero, siempre habla en medios sobre reducir salarios o distintas maneras de reducir los beneficios ganados por los obreros”.

Mientras tanto, alrededor de treinta obreros sigue en el acampe que ayer llegó a cortar accesos a Ensenada y Berisso como parte del plan de reclamo.


 

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