Hernán Letcher, concejal de Unidad Ciudadana en San Martín y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), exigió que la Justicia actúe para esclarecer el violento ataque que padeció durante casi media hora en su propio domicilio, donde una patota lo golpeó, maniató y amenazó de muerte con armas de fuego.
Al detallar los hechos en una conferencia brindada en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, dijo “no descartar la motivación política”.
Letcher fue atacado el miércoles alrededor de las 22:30 hs en su domicilio, cuando se encontraba con su hijo y dos amigos de este. Un hombre que se hizo pasar por el asesor de un abogado de San Martín, tras llamar al concejal insistentemente durante cuatro días para pedirle una reunión, se presentó con otros tres sujetos que lograron irrumpir en la vivienda.
“Yo suelo atender en mi casa, por lo cual no es nada llamativo ese hecho. Cuando me toca el timbre lo saludo y lo hago entrar. Me dice que está con un remís y que le iba a decir que lo esperara. Sale y cuando vuelve lo hace con otra persona. Ambos estaban armados. Uno de ellos le apuntó a los tres chicos y el otro a mí, haciéndome arrodillar y pegándome un culatazo en la cabeza”, sostuvo, y agregó que luego entraron dos desconocidos más.
El edil quedó tendido en el piso sobre su propia sangre, permanentemente “encañonado” y con el pie de uno de los agresores aprisionándole la cabeza. “A vos te vendió la policía, así que no hagas la denuncia”, le dijeron, y aseguraron conocer todos sus movimientos, qué hacía y hasta quién trabaja como empleada en su casa.
Le exigieron dinero, pero Letcher no tenía. Fue entonces cuando le ordenaron llamar a su amigo Lauro Grande, diputado provincial por Unidad Ciudadana, para conseguir la plata. Cuando al cabo de tres intentos el legislador no contestó su celular, volvieron a atacarlo salvajemente.
“Me pidieron plata, joyas, anillos, cualquier cosa, pero es bastante llamativo que sólo se llevaran mi computadora, celular y billetera completa, además del aparato de las cámaras de seguridad. Estaba la billetera de mi hijo a la vista y, sin embargo, no se la llevaron. Revolvieron sólo mi habitación, no hicieron otra cosa en el resto de la casa”, dijo el concejal al abonar la hipótesis del “móvil político”.
Además, recordó sus denuncias en San Martín, en especial “todo lo que tiene que ver con la droga, la connivencia de los distintos poderes con el delito y los negociados con la tierra”, así como los datos de CEPA, que vienen reflejando el agravamiento de la situación económica y social en la Argentina.
“uno puede inferir que un hecho como este tiene el objetivo de amedrentar, de asustar y de cambiar el comportamiento de las cosas que uno hace”
“Denunciar y reclamar no es gratuito, tal vez eso pueda ser parte de las motivaciones”, subrayó Letcher, para completar que “uno puede inferir que un hecho como este tiene el objetivo de amedrentar, de asustar y de cambiar el comportamiento de las cosas que uno hace”, aunque ratificó su “firme compromiso con los vecinos de San Martín”, que “es inquebrantable”.
Si bien el caso ya es investigado por la Justicia local, el edil remarcó que se trata de “una situación que no se la deseo a nadie”, sobre todo “cuando está la familia de por medio”.
“Verlo a mi hijo frente a esa situación, que él me esté vendo a mí tirado en un charco de sangre, amenazado de muerte… Es difícil que se lo olvide”, dijo visiblemente afectado.
Durante la conferencia de prensa en el Congreso lo acompañaron diputados nacionales como Andrés Larroque y bonaerenses como Florencia Saintout, que expresaron su solidaridad con el concejal.
También estuvo presente el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, quien consideró “gravísimo” el ataque sufrido por Letcher y su familia: “Necesitamos saber quiénes son los responsables. Ya hemos pedido al gobierno de la provincia de Buenos Aires y al gobierno nacional que se llegue hasta el fondo”.
“Todo indica que no ha habido un robo ni un hecho delictivo común. A partir de ahí, tendremos que esclarecer este hecho, sin descartar ninguna de las posibilidades”, explicó el intendente, y exigió “que estas situaciones desaparezcan de la Argentina”.
