Verso libre | Silvio Acevedo

Por R.G.M.

Entre todas las imágenes que dialogan con el texto, hay una que resulta gráfica. Sobre un fondo lapidariamente negro se agrupan un par de trazos grises y casi desesperados que formando un rostro. Al igual que el resto, su boca no es perfecta ni armónica. No es claro si dibuja un grito o un gesto de sorpresa o un balbuceo. Hay un poco de todo y -a la vez- de nada. En esa boca o ese gesto habita el vacío, ese pozo que se llena con silencios o palabras.

Pero quizá no sea más que una impresión forzada e innecesaria. Sobre todo cuando el mismo Silvio Acevedo lo expresa mejor en palabras: «saltar al vacío, ese que no garantiza suelo / pero asegura eternidad. / y entonces el tiempo se nos volvió nada / y entendí cuánto duele atrapar al sol». En este poemario se respiran el abismo, el sinsentido, el miedo y el frío. Casi como un destino irremediable, que puede arrojar tierra sobre nosotros. O del cual tratamos de escapar atravesándolo porque -alguien dijo- si se cava un pozo, se hace una montaña.

O como también dice el poeta y artista visual, «correr sin saber para qué / hasta que la vista se venza y las piernas se nublen // hasta que el camino sea ilusión / llegar, una utopía / moverse, un sueño / hasta que correr se confunda con una pregunta que es respuesta: / siempre fue veloz la primavera y lenta la distancia».

(*) Tapar un pozo (Entonces Ediciones, colección Tándem) puede adquirirse escribiendo a entoncesediciones@gmail.com.

  1. ¿Podrías definir la poesía?

La verdad es que no y no creo que sea por no saber de qué va. Simplemente que no creo que se puedan definir las cosas o hechos en donde se pone en juego tanto y ese tanto involucre de manera tan directa la sensibilidad o la percepción desenfocada que algunos tenemos del mundo. Solo podría pensar que la poesía es fisiológica.

2. ¿Recordás un evento, libro o sensación que remita a tu primer encuentro con ella?

Una obviedad: Poesía completa, de Alejandra Pizarnik.

3. Verso o versos propios.

«Es válido marchitarse una temporada».

4. Verso o versos ajenos.

«Por eso, si te preguntan por el mundo, responde simplemente: alguien está muriendo» (Juarroz).

5. Tres poetas para recomendar.

Pizarnik, Susana Thénon y Roberto Juarroz.

6. Una palabra que te guste.

Genuflexo.

7. Una palabra que no.

Comadre.

8. La rima.

Muy poco.

9. El silencio.

Como dice Byung – Chul Han: «el silencio hace estar a la escucha. Va acompañado de una peculiar receptividad. De una profunda atención contemplativa. La actual presión para comunicar conduce a que no podamos cerrar los ojos ni la boca. Esa presión profana la vida».

Entonces prefiero escribir y pintar.

10. Verso libre (algo para decir que no hayamos preguntado).

Prefiero callar… (risas).

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