Una gran marea feminista se adueñó de las calles en un histórico Paro de Mujeres

El Paro Internacional de Mujeres se hizo sentir en Argentina, donde en cientos de ciudades el movimiento feminista paró sus actividades laborales y salió a las calles con una convocatoria inédita para denunciar las desigualdades del sistema patriarcal, el ajuste del gobierno, y exigir más políticas públicas.

El epicentro fue Capital Federal, con más de 600 mil mujeres movilizándose en conjunto desde Plaza de Mayo al Congreso de la Nación, planteando así el principal reclamo: que los legisladores avancen con el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, presentado el 6 de marzo por séptima vez.

En la ciudad de Buenos Aires, un único y extenso documento consensuado en las asambleas mostró la gran diversidad dentro del movimiento feminista. Fue leído a espaldas del Congreso por Liliana Daunes, locutora e integrante de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quien estuvo rodeada por legisladoras, despedidas del Estado y del sector privado, sindicalistas, trabajadoras sexuales, trans, lesbianas, trabajadoras de la economía popular, políticas, Madres de Plaza de Mayo y activistas de diferentes espacios y de derechos humanos.

«Paramos contra los despidos, el ajuste del gobierno y por aborto legal, seguro y gratuito. Paramos porque venimos a decirles basta a las violencias»

El texto reflejó un gran abanico de reclamos con fuertes críticas al gobierno de Mauricio Macri, quien tuvo su versión feminista del «hit del verano», reemplazando yuta por puta.

«Paramos contra los despidos, el ajuste del gobierno y por aborto legal, seguro y gratuito. Paramos porque venimos a decirles basta a las violencias femicidas y travesticidas y a las violencias económicas y estatales que las sustentan. Venimos produciendo este tiempo de desobediencia al patriarcado y al capitalismo que acumula fuerza en los territorios, revoluciona las casas, las camas y las calles», comenzó leyendo Daunes.

De esta forma, el documento planteó la exigencia de políticas públicas para erradicar la violencia de género, lograr la paridad en todos los espacios, la reducción de la brecha salarial y la incorporación de todas las despedidas, frenar el cese del vaciamiento del Estado, restituir el normal funcionamiento del Ellas Hacen y lograr el fin de los protocolos y de la represión sistemática.

«Nos declaramos en alerta y movilizado frente al uso oportunista del sistema político de nuestro histórico reclamo de autonomía»

También por el cumplimiento del cupo laboral trans y de la Ley de Identidad de Género, de los derechos laborales para las trabajadoras sexuales; por el pedido de justicia por cada femicidio; por la absolución de Higui; por la libertad de Milagro y del resto de las presas políticas; por la aparición con vida de Johana Ramallo; y por el fin de las políticas regresivas en materia de derechos humanos (con especial participación de Nora Cortiñas como oradora), entre otras demandas.

Así, el pañuelo verde, símbolo de la Campaña, se paró firme frente a la Legislatura nacional, estando en cuellos, muñecas, mochilas, en el pelo, en forma de corpiño, en paredes, en cuerpos pintados brillantes; siendo bandera por doquier dentro del amplio movimiento feminista.

“Nuestra fuerza callejera empujó a este momento histórico, en el que el derecho al aborto legal, seguro y gratuito exige ser tratado en el Congreso. Nos declaramos en alerta y movilizado frente al uso oportunista del sistema político de nuestro histórico reclamo de autonomía», remarcaron en el documento, mientras miles de mujeres aplaudían al grito de «¡Aborto legal en el hospital!».


 

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