Sesiones DDR: algo por el estilo

Por Ramiro García Morete

“¿Cuál va a ser tu aporte?” Igual que esta mañana de sol, Agustín Remiro paseaba su adorable perra marca perro por Plaza Belgrano, como indica su rutina desde hace años. Esa tarde de miércoles vio a un grupo de adolescentes haciendo freestyle. Contrapuntos de rap a puro beat vocal y rimas improvisadas, por si el señor en su casa no lo sabe, aunque claramente el hip hop atraviesa y domina la cultura de masas desde hace décadas. Fascinado por la espontaneidad y el talento, pidió un contacto por Facebook para que le avisaran. Arañando los cuarenta de edad, el periodista se hizo habitué y encontró, igual que muchos pibes y pibas, un lugar de entretenimiento y aprendizaje. Pero como mero espectador. Hasta que Josué Agratti (de la productora Sucre, organizadora de batallas) se aproximó: “Siempre te veo por acá. Un tipo más grande, de otra onda. ¿Por qué venís?”. Remiro no supo muy bien qué responder. Josué le contó sobre otros elementos del hip hop (además de los fundamentales grafiti, dj, breakdancer y mc). Uno de ellos se trata de divulgar la cultura y hacerla trascender más allá de su ámbito más estricto. Ese sería su aporte.

Tras participar con una columna especial en el programa diario de Ariel Valeri (Un montón de gente) en FM Universidad, la radio lo convocó a un ciclo propio. Junto al mismo Josué y Camila Rodríguez Meza, conduciría DDR (originalmente, Domingos de Rap), que se emite los sábados de 13 a 15 hs y que nuevamente extiende su propuesta con su ciclo en Ciudad de Gatos. Este viernes desde las 22 hs en Ciudad de Gatos (17 e/ 69 y 70) llega la tercera edición de DDR Sesiones.

“Es una radio rockera, aunque hay programas de todo tipo», dice Remiro respecto a la idea de llevar el movimiento a otros públicos. «Y con el ciclo en Ciudad de Gatos la idea fue similar: llevar la escena platense rapera a un ámbito distinto, en el cual hay gente que va haya lo que haya. Primero pensamos en sólo pasar música. Y después dijimos: vamos a meterle una cosita más. Un show aunque sean breves, con artistas locales. Ya pasaron K33P M’ Kings y Dakalachina. Y este viernes tendremos un show de freestyle que se armó para un recital de NormA. Son tres chicos con la idea de hacer un show, y no una batalla. Más como una exhibición.”

El puente se propone de un lado hacia otro. No sólo pensando en gente que desconoce el género, sino también porque muchos freestyler miran con cierta distancia algunos lugares. “Les parece meterse en un lugar desconocido. Quizá si metemos un poco de freestyle y ven qué están rapeando sus amigos se sientan más confiados.”

Sin ánimos sociológicos, pero con criterio y conocimiento, Remiro analiza otros rasgos de la escena rapera en general. «Uno es la edad, que lo distingue de géneros como, por ejemplo, el rock. Si bien hay bandas de rock en la ciudad con chicos jóvenes, acá son unas pocas más chicas y de otra procedencias. Los que son estrictamente freestyle son más chicos y los de hip hop alcanzan los veinte, veintiún años. Hay pocos estudiantes universitarios, pibes que tienen veinte años y están en la secundaria, y varios que han dejado la escuela… ¡y espero que vuelvan!”. Remiro asiente: “En general no escuchan rock. La mayoría se reparte entre rap (y trap), reggaeton y electrónica”.

En dos años de divulgar y también actuar como jurado, Remiro considera que el movimiento en La Plata “ha crecido en cantidad y calidad. Igual, a diferencia de otros lugares, las batallas siguen siendo underground. No hay un mainstream del freestyle. Ha crecido, pero sigue siendo poca gente. A diferencia de CABA y MDQ, que son las capitales del freestyle, acá el que ve batallas en YouTube no necesariamente asiste a las plazas. Quizá falta que el público no esté conformado tan numerosamente por gente que rapea. Siento que esta es un etapa similar a la del rock platense a principios del 2000”. Estilisticamente, Remiro destaca “que no hay una escuela platense y que son muy distintos unos de los otros. Eso está bueno, hace que no sea aburrido. Hay gente más rapera, más técnica, más reggaetonera, más dura. Eso es lo que lo hace más rico”.

Otro dato no menor para Remiro es un “crecimiento en la profundidad de lo que dicen: eso implica eludir el punchline procaz o fácil del insulto o el comentario sexual”. Eso incluye la conciencia de género, aunque una deuda a futuro es la participación de mujeres. “En nuestra ciudad casi no participan en batallas. Varias rapean, muchas se dedican al grafiti y hay un par haciendo beatbox. Dentro del público está creciendo el número.”

Sobre el final se presta a definir los tres exponentes que participarán de la velada el viernes, donde Bocha (tal como lo conocen) y Camil Le (el aka de Rodríguez Meza) musicalizarán. “Impo es de Cebados Crew, caracterizado por mucho flow, con un tono medio centroamericano. Tiene esa cosa vacilona y bailable. Alba es vieja escuela, rapero hasta cuando camina… parece del Bronx. Y Krónico es el campeón de la ciudad: ganó la liga de Sucre del año pasado y este. Es el más completo de todos y compitió a nivel nacional. Lo que lo caracteriza es que le podés poner cualquier tipo de pista o base y se maneja bien en todas.”

 

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