La pelea iniciada por los gremios de pilotos aéreos para frenar el avance del macrismo sobre la industria aerocomercial argentina no da indicios de resignar sus reclamos. Los trabajadores nucleados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas volvieron a llevar adelante una campaña de concientización que buscó hacer visible, una vez más, el fracaso de la política de «cielos abiertos» de Cambiemos y el desembarco de las líneas foráneas de bajo costo.
Así lo demuestra la situación que atraviesan varias de las firmas del esquema «low cost» cuya volatilidad financiera ahora afecta a Flybondi, una de las abanderadas del sector por parte del gobierno. Es que la empresa anunció que desmantelará su base en Córdoba para trasladar la planta al aeropuerto de El Palomar, medida que ahora despertó la preocupación del conjunto de trabajadores, que ven con incertidumbre el porvenir laboral.
En ese aspecto, los gremios aeronáuticos se manifestaron ayer en la terminal de Ezeiza –sin interrumpir ni retrasar la salida y llegada de vuelos– para alertar sobre «el fracaso de la política aerocomercial y la revolución de los aviones». «Lo que hicimos fue poner en visibilidad lo que está pasando con la política aerocomercial de Macri y Dietrich. Esto se suma a la decisión de Aerolíneas Argentinas de no presentar una propuesta salarial acorde a la inflación. La paritaria cerró en septiembre de 2018, no se pudo acordar y se fueron haciendo acuerdos parciales de acuerdo con la inflación del INDEC. Esa cuestión parcial ya terminó, y la empresa no presentó ninguna propuesta aduciendo que no tenían fondos para salarios ni insumos», explicó a Contexto Juan Pablo Mazzieri, vocero de APLA, uno de los gremios que se plegó a los seis sindicatos del sector.
«Todas las empresas están al borde de la quiebra», definió Marcelo Uhrich, vocero de Unión de Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), sector que también adhirió ayer a la campaña de concientización.
En esa misma sintonía se presenta ahora la nueva modificación en el esquema de trabajo de Flybondi, que iniciará un desmantelamiento de buena parte de su estructura en la terminal de Córdoba, al mismo tiempo que intentará que sus pilotos se retiren de esa provincia y se trasladen a Buenos Aires.
«Flybondi debe estar con problemas financieros, así que toman la decisión de levantar las instalaciones de Córdoba. Un trabajador sin protección sindical, sin cobertura, obligado a mudarse acorde a lo que determine la empresa»
«Flybondi debe estar con problemas financieros, así que toman la decisión de reducir las bases y levantar las instalaciones de Córdoba. Un trabajador sin protección sindical, sin cobertura, obligado a mudarse acorde a lo que determine la empresa, obviamente tiene un impacto fuerte en cuanto a incertidumbre y preocupación», agregaron desde APLA.
Cabe destacar que desde el sector sindical ya venían realizando advertencias sobre las consecuencias de darle vía libre a las compañías «low cost», bajo los riesgos de reducir las garantías laborales y crear un mercado volátil y poco sólido, como también atentar contra la competitividad de la aerolínea de bandera. La propia firma Flybondi reconoció las complejidades financieras suscitadas en la Argentina durante la Administración de Cambiemos.
«Al ser una compañía start-up, tiene sus propios plazos. Los inversores entendieron la situación macroeconómica y apuestan a que las condiciones podrán acomodarse hacia el futuro. El primer paso era tener una operación sustentable, con buena ocupación, y hoy ya somos la segunda aerolínea del país con el mejor nivel de ocupación», justificaron desde la firma que logró un fuerte impulso en el país gracias al apoyo del gobierno.
La «low cost» se había comprometido a radicarse en Córdoba creando 209 puestos de trabajo e invirtiendo 211.500.000 millones de dólares. A cambio, el gobierno provincial accedió a otorgarle millonarios subsidios y exenciones impositivas.
