Quilmes: el recorte del Estado comenzó por el vivero municipal

Por José Manuel Welschinger Lascano

Gabriela Luciani, docente responsable de la dirección del vivero municipal de Quilmes, denunció públicamente una operación mediante la que el nuevo gobierno de Cambiemos busca desentenderse de ese espacio público. “Lo único que entiendo –comentó a Contexto– es que se trata de una situación política”.

Según relató, la nueva administración municipal ordenó su despido mientras ella se encontraba de vacaciones y, al regresar a su lugar de trabajo, se encontró con que el predio estaba clausurado para su ingreso. “No se entiende esta decisión –se extrañó–, porque ya teníamos armado el cronograma para 2016 para trabajar como todos los años con chicos discapacitados motrices e intelectuales, así como también con todas las escuelas del distrito”.

Luciani relató cómo sucedieron los hechos: “Durante más de seis años trabajé como coordinadora del vivero municipal. El 15 de enero salí de vacaciones, para reintegrarme luego de los feriados de Carnaval; pero en esos días recibí unos llamados, tanto de colegas míos del vivero como de la gente del INTA, comentándome que se habían reunido con las autoridades y que se había decidido mi cese de actividades”. Al principio, supuso que se trataría de un error, ya que desde el vivero siempre habían tenido buena relación con Martiniano Molina, “desde mucho tiempo antes de que comenzara su actividad política”.

«ya teníamos armado el cronograma para 2016 para trabajar como todos los años con chicos discapacitados motrices e intelectuales, así como también con todas las escuelas del distrito.”

La coordinadora comentó que el actual intendente de Quilmes visitaba asiduamente el vivero, y que compartió junto a ellos muchas de sus actividades. Desde su área, estaban convencidos de que durante la gestión de Molina se apoyaría el trabajo que ellos realizaban. Sin embargo, luego de dos meses de llegar al Gobierno, las nuevas autoridades ordenaron el cierre del vivero. “Martiniano tenía un compromiso con nosotros –sostuvo Luciani–, con la continuidad de los proyectos; pero ahora dicen que los van a continuar, sólo que sin mi presencia”.

Cuando le comunicaron lo que estaba sucediendo, se comunicó con la Subsecretaría de Medio Ambiente, quienes le confirmaron que la habían dado de baja por una orden de arriba. “Entonces recurrí al sindicato –comentó–, donde me dijeron que yo estaba de alta, al igual que mis compañeros, y que concurriera a mi lugar de trabajo como todos los días: pero cuando llegué me encontré con que habían cambiado los candados, y habían colocado un cartel de prohibido el ingreso a toda persona ajena a la institución”.

La respuesta de las autoridades se hizo esperar hasta la tarde del viernes, cuando funcionarios de la Subsecretaría de Medio Ambiente brindaron declaraciones respecto de la situación en Radio FMQ. Consultada por la versión oficial, en la que se sostiene que el vivero fue clausurado porque se encontraba en un estado de varios meses de abandono, Luciani desmintió: “El 15 de enero, cuando me fui, el vivero quedó en condiciones óptimas: la foto que se mostró, llena de contenedores volcados, es del camping municipal; un predio del que nunca nadie se hizo cargo. Luego del cambio de gestión, a partir del 10 de diciembre, no vino nadie de la Subsecretaría de Medio Ambiente a cortar el pasto o atender el espacio; e incluso, mientras estuve de vacaciones, fui yo quien se comunicó ellos para que concurrieran a limpiar, preocupada por el asunto de los camalotes y los ofidios que aparecieron luego de las inundaciones”.

Luciani relató que las tareas realizadas desde el vivero consistían en el desarrollo de actividades para toda la comunidad. “Hemos trabajado haciendo los talleres –explicó–, y preparando capacitaciones con puntaje para los docentes a nivel provincial. El vínculo con los colegios lo desarrollamos nosotros, durante años; y buscamos integrar el trabajo en la huerta con los chicos en paralelo a las materias de la escuela. Hemos ganados premios, sacamos publicaciones, hicimos muchísimas actividades, y teníamos muchos emprendimientos en vigencia”.

“Con el trabajo que hacíamos, eran los chicos los que llevaban el conocimiento a sus hogares, con sus familias.»

“Con el trabajo que hacíamos, eran los chicos los que llevaban el conocimiento a sus hogares, compartiéndolo con sus familias”, comentó. En estos momentos, el vivero se encuentra cerrado. Ante la imposibilidad de ingresar, Luciani requirió que se hiciera una auditoría, ya que gran parte de las herramientas del vivero son de su propiedad y no se le permite retirarlas.

A propósito de su despido, contó que nadie la notificó de la reunión en la que fue decidió, así como tampoco recibió ninguna atención por parte de las autoridades. “No tuve la posibilidad de comunicarme con el intendente –comentó–, a pesar de haber tenido un excelente trato con él desde mucho antes de que asumiera su nuevo cargo; yo tuve un trato asiduo con él, nos prometió que íbamos a crecer como espacio, porque entendía la importancia de nuestras actividades pedagógicas y agroecológicas”.

Aunque desde la Subsecretaría de Medio Ambiente ya le confirmaron que se trataba de una orden directa de arriba, Gabriela todavía conserva de buena fe la esperanza de que se trate de un malentendido. “Honestamente –consideró–, todavía estoy esperando una respuesta del Gabinete municipal por lo que está sucediendo; y quiero creer que el intendente no está al tanto de la situación”.

Luciani tampoco aceptó como legítimo el argumento presentado por la Subsecretaría de Medio Ambiente, según el cual se estaba clausurando el vivero para resguardar la seguridad de los vecinos. “Si pasás a recorrer el barrio –sostuvo–, te vas a encontrar con que toda el área está en la misma situación”.

Para finalizar, comentó que había recibido el apoyo de varias personas que se acercaron para solidarizarse con su situación, destacándose entre ellas la gente de varias organizaciones para la integración de las personas con discapacidad, junto a quienes trabajó durante sus años a cargo del espacio. Además, anticipó a Contexto que (de no solucionarse el conflicto) durante la próxima semana se realizará una conferencia de prensa junto al gremio docente y la Asociación de Trabajadores del Estado, ya que en Quilmes están programados unos 1.200 despidos en todas las áreas.


 

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