La llegada al país de la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, sigue recibiendo resistencias. Ayer al mediodía, apenas horas después de su arribo, organizaciones sociales se movilizaron al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para rechazar el acuerdo del gobierno nacional con el organismo financiero, que a cambio de un préstamo de 50 mil millones de dólares estipula un fuerte ajuste para reducir el déficit fiscal.
Bajo las consignas “contra el hambre y el ajuste” y “por la paritaria social y popular”, los movimientos sociales se sumaron al repudio oficial que había hecho el triunviro de la CGT el jueves con respecto a la política de ajuste que adopta el gobierno nacional por orden del FMI, con el impacto que eso tiene en el trabajo y los barrios.
La movilización fue convocada por organizaciones sociales de las dos CTA, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), el Frente Trabajo y Dignidad Milagro Sala y el Bloque Nacional Piquetero. Tras partir del Obelisco, se concentraron pasado el mediodía en los alrededores del Ministerio de Desarrollo Social sobre la Av. 9 de Julio. Allí pidieron una reunión con la ministra Carolina Stanley para abrir una mesa de “paritaria social”, pero no hubo respuestas desde esa cartera, por lo que las protestas se podrían repetir en las próximas semanas.
En medio de la política de ajuste del macrismo, los movimientos sociales cuestionaron el modelo económico del gobierno y los perjuicios que conlleva la vuelta al FMI. ”Exigimos sentarnos con la ministra Stanley para ser interlocutores. Hoy hicimos un acto muy grande con más de 30 mil personas para que se discuta una paritaria social”, dijo a Contexto Joaquín Fernández Sacha, referente nacional de la CNCT.
“Reclamamos la continuidad de los planes de trabajo para las cooperativas que tienen que ver, por ejemplo, con la obra pública, con la vivienda popular, y que se vaciaron, y a esto se le suma el acuerdo con el FMI, que exige recortes presupuestarios en el área social”, continuó el referente. “También pedimos que no se cierren más cooperativas: en lo que va del año se dieron de baja 7 mil matrículas de cooperativas de trabajo”, puntualizó.
Además de los referentes de las organizaciones sociales, en el acto central frente al Ministerio participaron como oradores dirigentes gremiales y sindicales, entre ellos el diputado Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Roberto Baradel (CTA Buenos Aires), y el diputado y secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores, Walter Correa. “Vinimos a decirle al gobierno y al FMI que no estamos dispuestos a recibir migajas. ¡Queremos trabajo y salarios dignos!”, afirmó Baradel.
Los movimientos sociales piden un aumento en los sueldos cooperativistas (que hoy son de cinco mil pesos), en la AUH y en asignaciones familiares, un bono de emergencia de tres mil pesos para los beneficiarios del programa Hacemos Futuro, aumento de cupos en los comedores de los barrios y garrafa diferenciada para comedores y cooperativas, entre los puntos más urgentes.
Lagarde vino al país para participar de la Cumbre de Ministros de Finanzas del G20 ayer por la tarde, y luego cenó con el presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos en lo que significó una mayor estrechez en el vínculo entre las partes. Por eso los movimientos sociales, sectores golpeados por la crisis económica, decidieron manifestar su negativa a la profundización del ajuste.
A las 18 hs, algunas de las organizaciones sociales participaron también de la concentración frente al Banco Central para la entrega de una carta a Christian Lagarde por parte de la CGT, las dos CTA y diputados de la oposición, donde expresaron su negativa al acuerdo con el gobierno por el daño laboral y social que provoca. ”Vamos a llevarle una carta a Lagarde para que entienda por qué el pueblo argentino se opone al acuerdo de Macri con el FMI”, tuiteó Baradel.
