Oficializan el acuerdo con el FMI y en agosto llegarán 7.500 millones de dólares

El Fondo Monetario Internacional difundió este viernes el documento con los detalles del acuerdo alcanzado con las autoridades argentinas en el marco de las revisiones quinta y sexta del acuerdo de facilidades extendidas alcanzado el año pasado para refinanciar la deuda contraída por Mauricio Macri en 2018. 

De acuerdo con lo establecido en las revisiones, mediadas por maratónicas negociaciones llevadas adelante por funcionarios del Ministerio de Economía, el Fondo finalmente accedió a reconocer el impacto de la sequía en el desempeño económico del país y, como consecuencia, bajó la meta de acumulación de reservas para este año, aunque mantuvo el esquema fiscal. En ese sentido, el organismo girará en dos desembolsos, según explicó el ministro Sergio Massa desde San Juan, el monto correspondiente al mes de junio (que se trabó en medio de un importante vencimiento que Argentina afrontó con reservas) y adelantará los fondos de septiembre. En total girará unos 7.500 millones de dólares. 

El titular de la cartera económica destacó que el acuerdo no significa «tener que entregar absolutamente nada», aunque reconoció que el hecho de que «un país esté permanentemente teniendo que negociar con el Fondo sus políticas no es de por sí una cosa agradable, pero hay que administrarlo». 

El documento establece como sus principales metas la acumulación de 1.000 millones de dólares de reservas hacia fin de año (muy por debajo de los originales 8.000 millones), y mantiene el objetivo de 1,9 puntos de déficit fiscal, que en medio de la crisis agudizada por la sequía que impactó sobre la recaudación complica el escenario para el Gobierno. 

Respecto del primer punto, el Fondo se alineó con la estrategia oficial de apuntalar exportaciones con un dólar diferencial para el agro, anunciado la semana pasada, y un encarecimiento de las importaciones vía impuesto PAIS. Estas mismas medidas, según el FMI, tendrán impacto en la política fiscal, ya que le permitirá suplir la baja en la recaudación por la sequía. 

Sin embargo, respecto del gasto público, el organismo pidió «un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre». En este punto, la receta del Fondo se enfoca en «contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema; y fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales». 

Otro punto saliente de la negociación es la posibilidad de intervenir en los mercados cambiarios paralelos para contener posibles sobresaltos. «El fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario siguen siendo fundamentales para mejorar de manera duradera la cobertura de reservas y la estabilidad externa, y se han tomado medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo», señaló el organismo, y agregó: «Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados paralelos y de futuros de divisas centradas en abordar situaciones de condiciones desordenadas». 


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