Por Alejandro Palladino
Ante la falta total de respuestas por parte del Gobierno provincial, la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Buenos Aires le reclamó mediante un comunicado a la gobernadora María Eugenia Vidal su “urgente intervención” para regularizar el pago de la subvención mensual a más de la mitad de las bibliotecas bonaerenses, según estipula la Ley 14.777, que permite pagar los sueldos de los bibliotecarios y sus cargas sociales.
Desde hace seis meses, las bibliotecas de la provincia de Buenos Aires son ignoradas por la gestión de Cambiemos, lo que generó que los bibliotecarios movilicen a la Biblioteca de la Provincia –en La Plata– en más de una ocasión durante el año pasado para hacer oír su protesta a las autoridades políticas.
“Hemos hechos reclamos de todo tipo donde correspondía y no tuvimos respuestas”, dijo a Contexto Alfredo Magadán, secretario de la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Buenos Aires y uno de los firmantes de la nota dirigida a Vidal, junto a la de Luis Zurueta, presidente de la misma entidad. Magadán agregó que las autoridades “se echan la culpa entre ellos y mientras tanto las bibliotecas no cobran su subsidio, que en el 90% de sus casos es para pagar salarios”.
Ante la incertidumbre en que los tiene inmersos el Gobierno, el reclamo sostiene que una eventual respuesta “permitiría a nuestras instituciones conocer qué rumbo tomar en nuestra administración, frente al encuadramiento laboral de los bibliotecarios y el alcance del funcionamiento con reducción de horarios o cierre de bibliotecas”.
Al desfinanciar las bibliotecas, el Estado también puso en jaque la continuidad de los talleres, clases de apoyo escolar, cursos y otras tareas culturales que se llevaban a cabo en esos espacios anclados en múltiples barrios de la provincia. Una y otra vez la Dirección de Bibliotecas pateó los reclamos de los bibliotecarios.
La Federación manifestó que es “indispensable contar con esta subvención”, que significa el 30% de los fondos para cubrir el sueldo del personal.
Además de no cobrar sus sueldos, los trabajadores se encuentran con atrasos en los pagos de sus cargas sociales y sin cobertura de ART.
La Ley 14.777 sancionada en diciembre de 2015, que Vidal desoye, declara la lectura como derecho humano y establece la creación de un fondo destinado al desarrollo de las bibliotecas populares. Sin embargo, las bibliotecas reciben únicamente un subsidio bajo el Decreto-Ley 9.319, proveniente de la última dictadura (1981) y ya derogado.