La comunidad universitaria de la UNLP realizó hoy una jornada de protesta en facultades y colegios contra el ajuste presupuestario y salarial que aplicó el Gobierno de Javier Milei y que pone a las unidades de educación superior en una situación de suma incertidumbre y fragilidad. Por la mañana, el reclamo consistió en actividades de visibilización, como clases públicas, colocación de cartelería y entrega de volantes, mientras que desde las 12 del mediodía docentes y nodocentes llevaron adelante un paro y, luego, una concentración frente al Rectorado.
La comunidad en su conjunto reclamó una actualización presupuestaria en función del avance inflacionario. Actualmente la UNLP, al igual que todas las universidades públicas, está funcionando con el mismo presupuesto de 2023, tras una inflación de 211 % durante ese año, a lo que se sumó otro 33 % a febrero de 2024, según el INDEC.
De manera unilateral, la Administración de Javier Milei dio un aumento del 70 % para los gastos de funcionamiento, que representan apenas el 10 % del presupuesto universitario, ya que el resto es para pagar salarios. Distintos rectores de las universidades advirtieron que no será suficiente para continuar luego del primer cuatrimestre. De hecho, la UNLP ya está asistiendo con fondos especiales a algunas facultades que no pueden hacer frente a la suba de las tarifas de luz. Por caso, la Facultad de Ciencias Exactas recibió una factura superior a los 14 millones de pesos, lo que generó extrema preocupación en esa unidad académica.
Durante las protestas de hoy, «La UNLP está en riesgo» era el mensaje en los carteles pegados a las rejas del Rectorado de calle 7 e/ 47 y 48, donde cientos de docentes, nodocentes y estudiantes se congregaron pasadas las 14 hs sobre la avenida para realizar la clase pública «¿Universidades para qué?», con el objetivo de visibilizar ante la sociedad el drama que están atravesando.
Participaron los gremios Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (ADULP), Asociación de Trabajadores de la UNLP (ATULP) y la Federación Universitaria de La Plata (FULP).
A la medida de fuerza de hoy se suman distintas iniciativas de la comunidad universitaria para reclamar mayores fondos para la educación pública. Ayer, en las puertas del Liceo se congregaron 400 personas, entre docentes, nodocentes, estudiantes y familiares, para realizar un abrazo simbólico en «defensa del sistema de pregrado, la universidad y la educación pública».
En materia salarial, los gremios reclaman la apertura de la paritaria para negociar aumentos acordes al nivel inflacionario. Hasta el momento, el Gobierno libertario dio incrementos decididos de forma unilateral sin discusión paritaria y muy por debajo de la inflación.
Las y los trabajadores universitarios recibieron un aumento del 16 % en febrero (del cual un 10 % correspondía a la negociación con el Gobierno anterior) y del 12 % en marzo, por lo que sus salarios están perdiendo claramente con el avance inflacionario.
Las protestas de esta semana fueron el preludio al paro y la marcha federal confirmados por el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina para el 23 de abril. De la misma manera que con el Gobierno de Mauricio Macri, las calles se llenarán de docentes y estudiantes para exigir el sostenimiento de la educación pública por parte del Estado.
Vale remarcar que el pasado martes el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores y rectoras de las universidades de todo el país, aprobó de forma unánime apoyar y convocar a una marcha en defensa del sistema nacional universitario. Fue en el marco del 91° Plenario de Rectoras y Rectores que se realizó en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
