Jujuy: la mentira de Morales, la tajada de los medios

Canallada, mentira y utilización política de una muerte. Así calificó la organización barrial Tupac Amaru, que lidera Milagro Sala, el intento del diputado nacional radical y candidato a gobernador jujeño por la alianza Cambiemos, Gerardo Morales, de atribuirle la muerte de un joven a los militantes de esa organización. “Es la canallada más baja que se ha visto en la política de Jujuy”, dijo Germán Noro, jefe del bloque del Frente Unidos y Organizados de la Cámara de Diputados de esa provincia, luego de que la oposición política le adjudicara a los militantes tupaqueros –que integran ese frente electoral– la muerte de Jorge Ariel Velázquez, de dieciocho años, asesinado de un balazo durante un robo. El episodio ocurrió el viernes previo a las elecciones en la localidad de San Pedro, pero el joven murió después de once días de agonía. Aunque la Justicia jujeña investiga el caso como un hecho delictivo, Morales acusó a la dirigente social y le adjudicó el crimen en el marco de una supuesta situación de violencia política.

Noro aseguró que la acusación de Morales se basa en tres mentiras: que el joven era militante radical, cuando en realidad estaba afiliado al Partido por la Soberanía Popular que lidera Sala; que ese día hubo un enfrentamiento entre militantes tupaqueros y radicales, cuando no se realizaban actividades por la veda electoral; y que existía un clima de violencia contra el chico, quien tenía amigos y compañeros entre los militantes de la Tupac. De todo eso la organización barrial aportó pruebas.

El dirigente de la UCR no aportó más prueba que sus dichos. Sin embargo, eso bastó para que el hashtag #MilagroSalaAsesina se viralizara en las redes sociales y la acusación llegara y se instalara en los medios nacionales. Fueron dirigentes y militantes de Cambiemos, entre ellas Patricia Bullrich, quienes potenciaron con posteos y retuiteos la campaña sucia por las redes sociales.

Hasta el momento nos habíamos quedado en silencio por respeto a la familia que había sufrido un desgraciado hecho delictivo, porque siempre la Justicia, que encabeza la fiscal Silvia Farall, desde el primer momento aclaró que no se trataba de un hecho en el marco de la campaña política, sino un hecho delictivo común”, explicó Noro a Contexto.

Sin embargo, aclaró, “después de que el chico fallece nos vemos obligados a decir lo que sabemos: en primer lugar, no hubo ningún enfrentamiento entre militantes, porque el día en que se produjo el hecho estábamos en veda electoral, por lo que nuestros militantes no estaban haciendo actividades proselitistas. Por otro lado, es mentira que el joven sea afiliado a la UCR, porque era afiliado al Partido por la Soberanía Popular que tiene como máxima referente a Milagro Sala y que forma parte del Frente UyO, que es nuestro frente electoral, que tiene cuatro diputados provinciales. Y la tercera mentira es que dicen que había un clima de violencia hacia el joven, pero Jorge Ariel Álvarez era estudiante de nuestra escuela, donde tenía compañeros, amigos y afectos”.

-No es la primera vez que Morales acusa a la Tupac o que asegura que Jujuy vive inmerso en un clima de violencia política.

-No es la primera vez que sucede, y como siempre eso es completamente falso. Lo es desde el momento en que las situaciones de violencia las generan ellos mismos. Una muestra es, por ejemplo, que hace poco tiempo atrás el señor Gerardo Morales se agarró a golpes de puño con un joven en el centro de Jujuy y salió a decir que el joven era de la Tupac Amaru. Pero el propio joven dijo que no era de la Tupac y correligionarios de Morales, diputados que conocían al chico, lo desmintieron.

-La acusación se produce en un momento electoral en el que Morales es candidato a gobernador de la provincia.

-Es la canallada más baja que se ha visto en la política de Jujuy en los últimos años: que una persona utilice estas herramientas para engañar y meter miedo a la comunidad. Se trata de un luctuoso hecho para sacar rédito político, sus ansias de ser gobernador lo llevan al extremo de hacer cualquier cosas porque sabe que está en una relación adversa electoral.

Apenas se conoció la muerte de Velázquez, los medios nacionales (con Clarín y La Nación a la cabeza) repitieron las declaraciones de Gerardo Morales. La maniobra de desprestigio tuvo el complemento de difusión que aportan las redes sociales como Twitter, desde donde dirigentes nacionales de Cambiemos, como la diputada nacional Patricia Bullrich, acusaron directamente a Milagro Sala por el crimen sin más prueba que los dichos de su candidato jujeño.

El caso

Velázquez murió el miércoles en el hospital Pedro Soria de Jujuy, tras permanecer internado once días, después de recibir un disparo de bala calibre 22 que impactó en su hígado el viernes 7 de agosto, cuando volvía de la casa de un amigo. Así consta en la causa judicial que investiga el crimen. En conferencia de prensa de Investigación Nº 10, la Dra. Silvia Farall dijo ayer que tres personas fueron detenidas por el asesinato, y aseguró que la línea de investigación principal apunta a un robo: “Se recepcionaron declaraciones testimoniales, lo que determinó en primera instancia que podría tratarse de un robo, conforme lo manifestado por la víctima cuando ingresó al hospital”, señaló.

Además, dijo que “hasta el momento no existe vinculación” de los detenidos con la organización Tupac Amaru, y que “no obra prueba alguna en el expediente” respecto de que el hecho tuviera “algún tinte político”. Esa información fue hecha pública por la fiscal y difundida por el Departamento de Prensa y Relaciones Públicas del Poder Judicial de Jujuy.

Mentiras y utilización política de la muerte

La vinculación de Milagro Sala con el homicidio corre por cuenta de Gerardo Morales. Y, ante la creciente difamación, la organización barrial Tupac Amaru difundió ayer un comunicado en el que, con el título “Ante la bajeza de la infame campaña sucia de la UCR”, se solidarizan con los familiares de Velázquez y aclaran las tres mentiras en las que se basa la denuncia del candidato a gobernador por la UCR y Cambiemos.

Entre otras cosas, explican que desde el 17 de enero de 2013 Velázquez era afiliado al Partido por la Soberanía Popular, cuya máxima autoridad es Milagro Sala, que integra el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular, y que el joven era alumno desde 2014 “de nuestra escuela German Abdala, instituto educativo de la Tupac Amaru, que funciona en el barrio construido por nuestra organización en la localidad de San Pedro”.

Hasta ahora habíamos decidido, ante todo por respeto a la familia, no responder a Gerardo Morales, quien en los medios de comunicación, el 8 de agosto, nos acusó, una vez más, de un hecho del que nada teníamos que ver”, explicaron. Y detallaron: “consideramos entonces imprudente entrar en el juego perverso de politizar un lamentable y violento robo a veinticuatro horas de las elecciones”. Pero tras la muerte del chico los sorprendió “leer las declaraciones de Morales en los medios. Jamás pensamos que se pudiera llegar a tal nivel de miserabilidad humana: utilizar la lamentable muerte de un joven como instrumento de campaña electoral”, dijeron.

Jamás pensamos que la ambición por una gobernación pudiera llevar a una persona a tal grado de bajeza. Es en este marco en el que resolvimos emitir este comunicado para demostrar el nivel de canallada con que el senador expuso el asunto en los medios. Por ello, nos sumaremos al pedido de justicia exigiéndole a la fiscal del caso el esclarecimiento urgente del hecho.”

En ese camino, detallaron que “Morales no tiene propuestas para los jujeños y su única campaña es instalar la mentira de la violencia en Jujuy. Cree que gana votos utilizando el dolor y la desgracia de una familia; cree que gana votos generando el enfrentamiento entre jujeños con mentiras, con una crueldad que ya no tiene límites”.

La mención del caso en el discurso de la Presidenta

«Resulta que el militante radical no era militante radical». Con esas palabras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desmontó la mentira y pidió cesar con campañas que lo único que hacen es atentar contra la democracia. «Hay campañas sucias y hay demagogia. Y querer sacar rédito de la gente inundada o de un chico muerto es de mala persona», subrayó la Presidenta luego de exhibir el certificado de la Justicia Electoral de Jujuy que daba cuenta que Velázquez era afiliado al partido que lidera Milagro Sala.


 

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