Fin del FinEs

Por Mirta Taboada

El Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs), vigente desde 2008, funciona en todas las jurisdicciones del país y, en una primera etapa, estuvo destinado a jóvenes y adultos mayores de dieciocho años que adeudaban materias. A partir de 2009 se implementó una segunda etapa del Plan, destinada a los jóvenes y adultos mayores de dieciocho años que no iniciaron o no terminaron el nivel primario o el secundario.

En diálogo con Contexto, el docente y ex coordinador del programa desde la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación, Luis Pícoli, relata que con la ampliación del FinEs “llegamos a 300 mil estudiantes en la provincia de Buenos Aires, de los cuales se recibieron 110 mil hasta el año pasado”. En 2015, 600 mil adultos terminaron sus estudios primarios o secundarios de acuerdo con cifras oficiales.

Respecto del surgimiento del FinEs en las Universidades, Pícoli relata que durante el año pasado “avanzamos en las catorce provincias donde existía el Argentina Trabaja y el Ellas Hacen. Nosotros teníamos un problema: veíamos que, por la gran cantidad de ciudadanos que estaban afuera de la escuela, eran adultos mayores. Con el censo de 2010 hablamos de 7 millones de personas, unos 3 millones no habían terminado la escuela primaria y 4 millones la secundaria. Les pedimos a las Universidades que armen el FinEs universitario, que lo armaron en la Universidad de Quilmes, la de Avellaneda y la Arturo Jauretche”.

-¿Cuál es la situación actual del plan FinEs tras la resolución 178/16 firmada por el ministro Esteban Bullrich?

-Lo que hizo el Gobierno nacional de Mauricio Macri en la resolución 178 que salió hace un mes y medio es solamente autorizarle la cohorte 2015. Lo que hacen en definitiva es sacarle financiamiento. Por esa razón es que prácticamente las Universidades siguen con el FinEs totalmente desmantelado, porque quedan sin plata para pagar a los docentes. Con el resto del FinEs, lo que hacen es escolarizarlo, al Ministerio de Desarrollo Social lo corren bastante. Los talleristas, que eran la base fundamental del programa, de la organización cohorte 2015político-territorial, pasan a ser articuladores, pero sin fuerza, y quedan los inspectores de educación del sistema a cargo del FinEs. Eso y darle la defunción es lo mismo. La diferencia de cuando se construye el programa es que nosotros le damos una organización político-territorial y lo trasladamos al barrio, construimos una metodología y una concepción en la que la escuela no es el edificio, sino el lugar donde hay un docente y un estudiante, donde se construye conocimiento. Todo eso empieza a desfallecer con este Gobierno y empiezan a derivar los pocos fondos a las provincias, con el criterio de que si lo quieren tener que lo hagan, sino no. En la provincia de Santa Cruz, por ejemplo, todavía no mandaron plata para pagar a los docentes, así que se va a hacer cargo la provincia de Santa Cruz con la gobernadora Alicia Kirchner.

-Entonces, esa continuidad que el Gobierno nacional dijo que iba a garantizar para 2016-2019 no se va a respetar.

-Claro, los FinEs universitarios van a terminar las cohortes que habían iniciado ya pero no va a haber nuevas inscripciones, solamente van a continuar los de las provincias, no los de las Universidades. Salió mal en las noticias ese tema. La resolución 178 que firma el ministerio de Educación es clara: su último punto lo dice y ahí es donde firma el ministro. En realidad, juegan con el discurso y la mirada PRO: te dicen una cosa y en realidad hacen otra, utilizan el mismo término para derivarlo hacia otro lugar. Ellos dicen “va a continuar el FinEs”, y puede continuar, porque la Universidad tiene el derecho a seguir manteniendo el programa; lo que hacen es sacarte el financiamiento. Las organizaciones sociales, que antes eran parte de la construcción del Plan FinEs, empezaron a ser las que ponen sólo el lugar cuando antes hacían con nosotros la política educativa. Ponen el lugar, la luz, hacen los arreglos. Encima ahora los servicios salen muy caros y están con nada de participación; ello también implica una mirada de lo que nosotros llamamos una escolarización.

-¿Qué ideas sobre la educación, la inclusión y la justicia social entran en disputa con la nueva gestión? 

-En realidad, se termina el gran programa que fue el FinEs de recuperación del derecho a aprender, ese es el gran problema que es parte del mismo modelo. Este Gobierno ha demostrado claramente que la educación es meritocrática para ellos. Si tenés plata, si podes seguir, si haces “esfuerzos”; cuando no es lo mismo el esfuerzo que puede hacer alguien que tiene todos los bienes que el que no tiene nada. El otro concepto es el de “andar construyendo Universidades en todos lados”, por lo tanto, van a ir disminuyendo cada vez más el dinero para todo lo que tenga que ver con programas populares, y van a ir transformándolos. El Argentina Trabaja, que era un programa de recuperación del derecho a aprender, ya está pasando a ser solamente un plan. No va a haber recuperación de derechos ni construcción de nuevos, ni construcción de organización popular ni nada que se le parezca. Este es el modelo al que nos están llevando.

-Ante esto, ¿cuáles son las acciones que piensan llevar a cabo?

-Nosotros somos unos humildes docentes y militantes del campo nacional y popular que pensamos que lo que le está pasando al FinEs también le está pasando al sistema educativo es muchos aspectos. Lo que hay que construir es un gran movimiento político y educativo que pueda discutir cuál es la educación nacional y popular que nos merecemos y cuál la educación nacional y popular democrática que debemos construir. Y esto no se construye con una resolución educativa, se hace discutiendo y organizándonos políticamente. Porque es la mirada de los docentes enseñando desde el modelo neoliberal a lo que aspiran y por eso la batalla es tan grande. Desde ese lugar estamos intentando charlar con todos los espacios, instituciones y grupos del campo nacional y popular para tener una mirada de conjunto.


 

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