Tras el relanzamiento de la nueva versión del Qunita, se puso en marcha la inscripción para las madres y personas gestantes que deseen acceder al programa basado en el plan original de elementos e insumos para la primera infancia, con una nueva ampliación de derechos. Esta medida fue oficializada semanas atrás por la propia vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y a partir de esta semana comenzará a ponerse en funcionamiento.
Así lo anunció la subsecretaria de Atención y Cuidados Integrales en Salud del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alexia Navarro, quien informó este viernes que ya está abierto el registro para las personas que quieran anotarse.
Según destacó Navarro, pueden inscribirse tanto mujeres desocupadas como trabajadoras informales con ingresos iguales o menores a los de un salario mínimo. También pueden hacerlo trabajadoras del servicio doméstico registradas o las inscriptas en programas sociales como Hacemos Futuro, Argentina Trabaja, Ellas hacen y Manos a la obra. También pueden anotarse las monotributistas sociales, en la medida en que su cónyuge o conviviente esté en igual situación.
«El plan Qunita es un ejemplo de política pública, de Estado presente e integración al sistema de salud. Esto garantiza el control del embarazo y el acompañamiento de las personas gestantes, cuyo objetivo es disminuir la mortalidad en este grupo. Una vez que se produce el nacimiento, se entrega un kit de elementos para ayudar o prevenir, entre otras cosas, la muerte súbita», expresó Navarro a Radio Provincia.
La funcionaria del Gobierno de Axel Kicillof remarcó que esta política está enmarcada dentro de la llamada ley de los 1.000 días, que garantiza el acompañamiento estatal hasta casi tres años después del nacimiento. «Todavía no se están entregando los nuevos kits. Pero sí se abrió la inscripción para que todas las mujeres y personas gestantes que estén cursando el primer trimestre del embarazo puedan anotarse, porque una de las condiciones para obtener el kit es la realización de los controles», agregó.
Cabe destacar que la reaparición del plan Qunita fue un avance no solo en materia de políticas públicas sanitarias, sino una victoria de fuerte carácter simbólico ante la avanzada de la guerra política desatada durante el macrismo contra las políticas de inclusión social desarrolladas por el kirchnerismo que, al margen de perseguir a dirigentes partidarios, tuvo como objetivo imponer un modelo económico y social desigual y sometido a los intereses internacionales, el capital financiero y los monopolios nacionales.
El programa lanzado de manera original durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner fue uno de los principales blancos del aparato judicial colonizado por el macrismo y los sectores más reaccionarios del poder concentrado que históricamente apoyaron la destrucción de derechos de las mayorías.
«Qunita fue uno de los programas más caros a mi corazón. Esta reedición de Qunita 2 me gusta más que la de 2015. Todo programa se puede mejorar y ampliar. Va a garantizar el control prenatal desde el primer trimestre; es un adelanto sustancial», fueron las palabras de la vicepresidenta durante el acto de presentación de la nueva versión, a mediados de este mes.
