Despidos: el cambio es con desempleo y persecución política

Por Contexto

“No trabajás más acá porque no vamos a renovar contratos”. De ese modo, sin formalidades burocráticas, fue despedido un grupo de trabajadores de la Municipalidad de La Plata, que gobierna el intendente de Cambiemos, Julio Garro. Son por lo menos 1.000 personas las despedidas, aunque algunas versiones elevaban ese número a 2.500 y hasta 4.500 cesanteados. Entre ellas, según pudo saber Contexto, hay unas 600 de planta permanente. El jefe comunal del PRO las dejó en la calle acusándolos de “ñoquis” y con la excusa de que necesita la plata para hacer cloacas y otras obras.

El antecedente más próximo había ocurrido el lunes en Quilmes, donde Martiniano Molina cesanteó a 1.000 personas. Todos estos nuevos trabajadores desocupados se suman a los 2.035 cesanteados por decreto por la vicepresidenta Gabriela Michetti en el Senado Nacional, quien no llamó a hacer una auditoría para registrar las supuestas irregularidades de los empleados, y a los despedidos en otros municipios de la provincia, como Lanús, y del país, como Las Heras en Mendoza.

“Se los ha atemorizado indicando que iban a perder sus trabajos. Esas versiones que hicieron circular son infundadas, por eso quiero reiterar que en nuestro gobierno mantendremos las fuentes laborales”, dijo Garro el 25 de octubre, apenas ganó las elecciones. Eso había repetido durante su campaña electoral, pero sabía que no iba a cumplirlo. El gobierno de Cambiemos, desde la puesta en funcionamiento del Ministerio de Gestión y Modernización, a cargo de Andrés Ibarra, se mostró empecinado en “achicar el Estado” con la mira puesta en la cantidad de empleados públicos. A pocos días de tomar su puesto, el ministro prometió hacer “una revisión y un análisis integral de todos los contratados”. Fue una consigna no cumplida. Ayer usó el mismo argumento para justificar los despidos de Michetti.

Las justificaciones que utiliza Cambiemos son la “cantidad de ñoquis” y “los puestos políticos”. El secretario general de la Municipalidad de La Plata, Javier Mor Roig, usó esos mismos argumentos. “Con la no renovación de los contratos de los puestos políticos y los empleados de papel (ñoquis), conseguiremos recuperar unos 188 millones de pesos que antes terminaban sosteniendo y financiando estructuras políticas”, dijo en declaraciones a la prensa.

Y completó la idea de impulsar obras a cambio de desempleo. “Con estos vamos a ser inflexibles. Hay miles de familias esperando que pavimentemos la calle, que llevemos la cloaca, que le arreglemos los baches de años, que le mejoremos la iluminación, y para eso necesitamos cada peso”, explicó el hombre de Garro.

Despidos, gendarmes y tensión

La tensión en la Municipalidad de La Plata duró hasta cerca de la medianoche. Todo comenzó temprano, cuando los empleados municipales fueron advertidos que no continuaban empleados por la comuna. Durante el día se produjeron momentos de tensión, un grupo de despedidos ingresó al edificio municipal y la Gendarmería ocupó el lugar.

Los trabajadores que protestaban en el interior del palacio cumplían funciones en áreas como Presupuesto Participativo, Acción Social y Colectividades, y durante horas se apostaron en el pasillo que conduce al despacho del intendente, esperando que Garro los atienda.

Tomás Rodríguez, empleado del área de Presupuesto Participativo, contó que al llegar a su trabajo por la mañana le indicaron que junto a sus compañeros estaba despedido. “Nos dijeron que toda la dirección, completa, estaba despedida. Director ya no teníamos, pero vinimos a trabajar y nos presentamos ante el intendente, que en ningún momento nos atendió, y encima a mí y a mi sobrino nos sacaron porque, si no, nos iban a reprimir”, explicó.

El secretario gremial de UPCN de La Plata, Diego Rétola, informó que los despidos de empleados estatales han sido “sobre personas contratadas”, pero aclaró que la comuna advirtió que “hay una revisión sobre 690 trabajadores (de planta) permanentes que se hicieron en el mes de diciembre durante la gestión anterior, de los cuales 200 pertenecen a UPCN”.

“hay una revisión sobre 690 trabajadores (de planta) permanentes que se hicieron en el mes de diciembre durante la gestión anterior», advirtieron en UPCN.

Desde UPCN le hicieron llegar al municipio su reclamo por la situación de los trabajadores que pasaron a planta en diciembre, luego de una reunión ayer con la jefa de Personal de Julio Garro.

Por la tarde y hasta la noche, los trabajadores de planta permanente y los cesanteados municipales contratados que no fueron renovados se manifestaron frente a la Municipalidad, custodiada por seguridad privada y por Gendarmería.

Achicar el Estado es más desempleo

Norberto Di Próspero, secretario general de la Asociación del personal legislativo (APL) (sindicato que representa a parte de los trabajadores despedidos del Senado), dijo a Radio del Plata, luego del ajuste de Michetti: «Hay mucha hipocresía, esto es una política de Estado y la quieren dibujar diciendo que hay ñoquis para justificar que van a echar trabajadores, porque quieren un Estado chico. Esta es una política que ya la vivimos. Que lo digan, así sabemos qué enfrentamos».

En un comunicado publicado ayer, la Asociación del Personal Legislativo sostuvo: “Los trabajadores dados de baja por Gabriela Michetti no tuvieron chance alguna de defenderse, ni siquiera se les dio la oportunidad de un proceso para informar sobre sus funciones. Tampoco gozaron del beneficio de la duda, ya que desde un principio se promovió una campaña de descrédito y difamación que buscó la condena pública. La acusación, promovida como las cazas de brujas a las que son tan afectos los regímenes autoritarios, era también una condena: ‘son ñoquis’”.

En otro apartado afirman que “la Asociación del Personal Legislativo solicita a las autoridades del Senado que dejen sin efecto la desafortunada decisión adoptada y se conforme una Comisión, con la plena participación de los gremios, que se encargue de analizar las supuestas situaciones de anomalía y sólo posteriormente, de acuerdo a las conclusiones a que llegue la misma, se adopten las medidas que pudieran corresponder”.

En diálogo con Contexto, Oscar Laborde, director del Instituto de Estudios de América Latina de la CTA, dijo que “demuestren primero que hay ñoquis. Es sencillo hacerlo”. Y siguió: “efectivamente, lo que hacen es un ataque para lograr la desocupación y achicar el Estado”. Y explicó: “Aplican la estrategia de Maquiavelo, quien decía que cuando un príncipe llega a una ciudad, si tiene que haber asesinatos que sea la primera noche. Eso están haciendo. Quieren acobardar, asustar al empleado para generar condicionamiento para el reclamo por el salario. Por temor a perder el trabajo se acepta cobrar menos o trabajar menos”.

Otros ajustes PRO

En Quilmes, fuentes de ATE informaron a Contexto que son mil los despedidos en distintas áreas del municipio, de los cuales cerca de 130 pertenecen a ese sindicato. El gremio se reunió ayer con funcionarios del municipio, donde presentaron una lista de los trabajadores que se fueron acercando a la sede del sindicato a medida que se enteraban de la noticia en la puerta de sus trabajos, sin medición legal escrita alguna. La reunión concluyó con el acuerdo de tener un nuevo encuentro hoy al mediodía en el que habrá más luces sobre el futuro de los empleados.

Por su parte, los empleados nucleados en el sindicato municipal esperarán a una reunión el jueves para buscar una solución.

Por último, voceros de ATE Nacional informaron a Contexto que en el Ministerio de Educación de la provincia de Mendoza fueron expulsados 1.600 trabajadores del Centro de Aprendizaje Infantil y del centro de Aprendizaje Juvenil y Orquestas Infantiles, dependientes presupuestariamente del Ministerio de Educación de la Nación.


 

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