Por Leandro Giannello
La campaña de persecución ideológica que encabeza el Gobierno jujeño contra la referente social Milagro Sala parece no tener límites institucionales, por ahora. Es que, luego del sospechoso arresto de la dirigente, Gerardo Morales, mandamás de la provincia y súbdito del frente Cambiemos, ordenó desalojar el acampe en la céntrica Plaza Belgrano de la capital norteña.
La novedosa modalidad de represión de la protesta social, inaugurada por el Gobierno macrista y sus acólitos apenas asumidos el 10 de diciembre, accionó en diferentes ámbitos y geografías de la nación con la clara intención de aplacar ferozmente la movilización popular contra el esquema económico de ajuste devaluatorio, impositivo y entreguista que ya está en curso.
Mientras este plan avanza, en Jujuy continúan las tensiones generadas luego del arresto de Milagro Sala, que se intensifican ahora por la orden de desalojo del acampe de manifestantes de la agrupacion Tupac Amaru frente a la Casa de Gobierno de la provincia, emitida por el juez Gastón Mercau.
Notificados por el ministro de Seguridad jujeño de la medida, miembros de la organización levantaron una parte del campamento que bloqueaba el tránsito vehicular en las calles que rodean la plaza, manteniendo en cambio la presencia de carpas sobre la misma e insistiendo en el pedido de diálogo con el gobernador Morales, mientras se «desarrolla una Asamblea Popular en la plaza para analizar la situación», informó a Contexto Sabrina Roth, vocera de Tupac Amaru.
El acampe continuará “hasta que liberen a Milagro Sala y se garantice la estabilidad de los compañeros”.
Ante la vigilancia de numerosas fuerzas policiales, los referentes de la Tupac y de la Red de Organizaciones Sociales decidieron continuar manifestándose pacíficamente y ser recibidos por Morales. El acampe continuará “hasta que liberen a Milagro Sala y se garantice la estabilidad de los compañeros”, agregó Roth.
El reclamo, sin respuesta por parte del radical Morales, lleva ya más de treinta días y Sala está detenida desde el sábado pasado acusada de “instigación al delito y tumulto en concurso real” y “alzamiento en contra de las leyes gubernamentales”, denuncias en las que no se especifica en qué circunstancias y cómo se habrían desarrollado las infracciones.
“No vamos a aceptar la extorsión del fiscal de Estado de la provincia de Jujuy, Mariano Miranda, que condiciona la liberación de Milagro Sala si la plaza es desocupada” voluntariamente por la Tupac, avisó Roth.
“No vamos a aceptar la extorsión del Fiscal de Estado de la provincia de Jujuy, Mariano Miranda, que condiciona la liberación de Milagro Sala si la plaza es desocupada.
“Queremos que se garantice la continuidad de la agrupación, no sólo en sí misma”, agregó Roth, sino como parte de un plan general que incluye la construcción de viviendas, la organización de los cooperativistas y la contención social que representa en todo el territorio jujeño.
“No vamos a aceptar la propuesta del gobernador Morales”, que ofreció negociar individualmente con cada cooperativa, buscando forzar un quiebre que lleve a la desorganización y, por ende, a una pérdida de fuerzas en el reclamo y en la lucha, “desarticulando la organización popular”, sostuvo Roth.
