La Justicia mantiene firme el foco sobre la investigación de grupos de ultraderecha y neofascistas salidos a la luz tras el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner. Ahora, la propia vicepresidenta solicitó sumarse como querellante en la causa que investiga a Revolución Federal, la agrupación cuyo referente, Jonathan Morel, quedó ligado al grupo Caputo Hermanos, empresa familiar vinculada al ex funcionario de Mauricio Macri, Luis «Toto» Caputo.
El pedido de la vicejefa de Estado para sumarse a la querella fue aprobado este martes por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. De este modo, CFK ahora formará parte de la causa que hoy cuenta con secreto de sumario, y cuyo expediente cuenta con información aportada por el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi. Cabe recordar que en las redes sociales del grupo radicalizado figuraban múltiples manifestaciones de odio por parte de dos miembros, que incluyeron amenazas de muerte contra la vicemandataria, su hijo Máximo Kirchner y el jefe de Estado Alberto Fernández.
Según trascendió, los abogados que representan a la vicepresidenta quieren tomar contacto con el expediente para poder conocer las pruebas, toda vez que no descartan que pueda surgir algún tipo de vinculación entre esa causa y aquella en la que se investiga el atentado fallido, radicada en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, según pudo reconstruir esta agencia.
Hasta ahora no existen pruebas concretas que conecten el intento de magnicidio contra CFK con las actividades de Revolución Federal. No obstante, cabe recordar que el grupo de derecha tomó trascendencia pública tras descubrirse que Brenda Uliarte, pareja del magnicida Fernando Sabag Montiel, había participado al menos una vez en las agresivas manifestaciones públicas de la agrupación, que incluían actos con guillotinas y antorchas, agresiones a legisladores y explícitas amenazas de muerte a funcionarios.
Mientras tanto, las investigaciones (la correspondiente al atentado contra CFK y la ligada al funcionamiento de Revolución Federal) se encuentran en manos de dos jueces distintos. En medio, las miradas están puestas sobre el vínculo, destapado de manera reciente, entre el mencionado Morel y el exfuncionario macrista Luis Caputo.
Es que la investigación confirmó que el militante de derecha, quien oficia también de carpintero, le cobró la exorbitante suma de 7 millones de pesos a la firma Caputo hermanos, ligada a la familia del ex ministro de Finanzas de la Nación durante la era Cambiemos, Luis Caputo.
«Si fuera Caputo y no tengo nada que ver con el hecho, estaría en todos los canales de televisión explicando mi situación», fueron declaraciones de la titular del bloque de senadores bonaerenses por el Frente de Todos, Teresa García, respecto de la causa.
«En cambio, ese señor está en un silencio de radio pocas veces visto. Es correcto que la vicepresidenta querelle en esa causa acerca del financiamiento de este grupo. Hay que pedirle a la Justicia que acelere. La investigación se está lentificando. Es lo mismo que ocurrió con Fabián ‘Pepin’ Rodríguez Simón», apuntó García.
