CFK apuntó contra la oposición y llamó a solucionar el problema de la deuda

Desde Lomas de Zamora, la Vicepresidenta convocó a hacer "un gran esfuerzo para encontrar una forma de abordaje y de discusión" en torno a la deuda externa y cargó directamente contra la oposición. "Los grandes responsables son los que contrajeron este crédito casi criminal de 45 mil millones de dólares", sostuvo.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acompañó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, en un acto de entrega de notebooks en Lomas de Zamora. Desde allí, se refirió a la importancia del Conectar Igualdad, al plan Qunita, al «bombardeo mediático» en el marco de la pandemia y a la deuda externa. «Queremos escuchar a los que la contrajeron para ver cómo hacemos para pagar esto sin someter al hambre y al escarnio una vez más al pueblo argentino», sostuvo.

Fernández de Kirchner fue parte de la entrega de notebooks del plan Conectar Igualdad de Lomas de Zamora, municipio que continuó con esta política que a nivel nacional se vio interrumpida bajo la gestión de Mauricio Macri. «Hace exactamente seis años en la Casa de Gobierno entregábamos la computadora número cinco millones», recordó al comienzo de su discurso.

«Cuanto más universales son los derechos, más sirven para el desarrollo de una sociedad», manifestó la vicepresidenta, y remarcó que «si todos los pibes tienen computadoras y se incorporan al mundo digital, es posible que muchos formen empresas relacionadas con las nuevas tecnologías o descubran sus cualidades artísticas».

Fernández de Kirchner recordó que ese 1° de julio inauguró una fábrica de mástiles de carbono para barcos, por lo que aseguró que durante su presidencia no se «tomaban préstamos para la timba financiera, pero sí para la inversión y para hacer obras públicas».

En este marco, hizo un llamado a todo el arco político: «Debemos hacer todos un gran esfuerzo para encontrar una forma de abordaje y de discusión de nuestros problemas a partir de números y de cosas reales y concretas que les han sucedido a los argentinos. Cómo vamos a afrontar este endeudamiento que tenemos que pagar en este gobierno, pese a que no lo contrajimos».

«No es solamente responsabilidad del Gobierno que tiene la representación de la Argentina. Los grandes responsables son los que contrajeron este crédito casi criminal de 45.000 millones de dólares. Lo bueno sería que lo hagamos entre todos los que hoy tenemos la responsabilidad de abordar este problema por la representación que nos invistió la sociedad, pero fundamentalmente queremos escuchar a los que la contrajeron», apuntó.

«Si vamos a discutir nimiedades y cuestiones menores mientras está sucediendo esto en la Argentina, no nos lo van a perdonar, no solamente a nosotros, sino a todos los que quieren representar políticamente a sus compatriotas», completó.

La vicepresidenta sostuvo que «más allá de la posición partidaria que cada uno tenga, creo que en el año 2015 éramos más felices de lo que vino después. Teníamos expectativas, no teníamos este nivel de endeudamiento feroz que constituye una restricción tremenda. Una restricción sin precedentes».

«Nunca tuvimos este volumen de endeudamiento con un organismo como el FMI, que, como todos sabemos, cuando hace acuerdos quiere condicionar las políticas públicas de cada país», agregó.

Por otra parte, cuestionó «el bombardeo mediático» respecto de la pandemia. «No logro entender qué es lo que persiguen. Creo que en el fondo no creen y no quieren a la Argentina. En un momento pensé ‘bueno, es un antinosotros’, pero son tantas las cosas que dicen que en realidad odian a los argentinos».

«Cuando pase esta pandemia, vamos a tener que hablar en serio de responsabilidad. No ir a la tele a sarasear, tampoco difamar, mentir, creer que por acusar al otro, difamarlo o denunciarlo se pueden ganar las elecciones», sostuvo, y agregó que hoy la oposición no tiene «propuestas o medidas», sino que «son todas generalidades, sarasa, condenas y denuncias».

«Tengo la perspectiva de que cuando la pandemia termine los poderosos van a ser más poderosos y los débiles vamos a ser más débiles, los ricos más ricos, los pobres más pobres. Por responsabilidad histórica, por convicción personal y por representación popular, tenemos que abordar este debate con todos los argentinos, piensen como piensen y estén donde estén», manifestó.

A días del sobreseimiento de exfuncionarios por supuestas irregularidades, se refirió al plan Qunita. «¿Cuántas cosas más se van a frustrar en Argentina?», preguntó, y destacó el plan creado por el fallecido Tiago Ares para distribuir moisés y diferentes elementos para recién nacidos que pretendía aportar a la disminución de la mortalidad infantil. En este marco, se refirió sin nombrarla a Graciela Ocaña. «Se hizo una denuncia de esos dirigentes que ya todos conocemos, escuchamos y sabemos, no vale la pena el nombre. Es una matriz, un modelo que se replica con distinto color de pelo, tamaño, altura, pero siempre es lo mismo: la denuncia por la denuncia misma sin sentido, para encontrar un lugar en las listas», apuntó. Tampoco decidió nombrar a Bonadio, pero se refirió a él como un «juez pistolero que confiscó unidades» de esas cunas y recomendó quemarlas.

Las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner se dieron tras la entrega de 10.000 tablets a niñas y niños de sexto grado en el marco del plan Conectar Igualdad de Lomas de Zamora, donde previamente habló Kicillof. El gobernador cuestionó a la oposición por privar «a los chicos durante cuatro años de tener su computadora por una decisión política».

«Eso de decir que les interesa la educación cuando se pelean con los maestros o desfinancian las obras en escuelas o no entregan notebooks tiene patas cortas», dijo.

Por otra parte, pidió a los dirigentes opositores que «estén a la altura de lo que implica una pandemia» y, en lugar de hacer «operaciones y bombear odio, ayuden con la vacunación, porque la sociedad necesita un poco de calma».


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