Aborto Legal: “Les pedimos garantizar el derecho para todas las mujeres”

“Estamos felices de tener esta despenalización social que ya se instaló en la sociedad”, dijo a Contexto Andrea Zamparini integrante del área de comunicación de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en horas de las tarde, en medio de un nuevo pañuelazo que tuvo como epicentro las inmediaciones del Congreso de la Nación, pero que se replicó con la fuerza de miles en diferentes ciudades del país, en apoyo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que llegó al Congreso con 72 diputados firmantes.

“La presión social es fundamental, las calles son fundamentales, no las vamos a dejar porque esto fue lo que a nosotras nos llevó a presionar al Congreso para que debatan nuestro proyecto”, enfatizó Zamparini.

Daniel Lipovetzky, presidente de Legislación General (comisión cabecera), condujo el primer plenario de comisiones junto con las legisladoras de Cambiemos que presiden las otras comisiones: Familia y Mujer, comandada por Alejandro Martínez, Legislación Penal, en manos de Gabriela Burgos, y Salud, conducida por la polémica Carmen Polledo. Los dos primeros legisladores son firmantes del proyecto, mientras que las otras dos diputadas se declaran “antibortistas”.

«La presión social es fundamental, las calles son fundamentales, no las vamos a dejar porque esto fue lo que a nosotras nos llevó a presionar al Congreso»

Por la mañana expusieron dieciséis oradores a favor del proyecto que propone la despenalización del aborto, entre los que se destacaron la titular de Católicas por el Derecho a Decidir, Marta Alanis, el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gastón Chillier, las actrices Verónica Llinás, Griselda Siciliani y Carla Peterson, el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, la abogada e investigadora Paola Bergallo, la abogada y especialista en Derecho de Familia Nelly Minyersky, la psicoanalista Martha Rosenberg, la directora del CONICET Dora Barrancos, el periodista Luis Novaresio, y la abogada Susana Chiarotti.

La primera oradora fue Bergallo, quien hizo hincapié en la penalización que recae sobre las mujeres que abortan. “Como comunidad, nunca nos tomamos en serio la persecución penal a las mujeres que abortan”, señaló, al tiempo que detalló que en la ciudad de Buenos Aires, entre 2002 y 2008, “sólo veintidós mujeres fueron condenadas” por practicarse un aborto, mientras que “ni un solo médico fue sancionado”. De igual forma, remarcó que “la penalización ha sido ineficaz y no ha disuadido a las mujeres”, al tiempo que cuestionó cómo se utiliza el derecho penal «para restringir los derechos de las mujeres».

El abogado Gil Domínguez, en tanto, destacó que desde lo constitucional “no existe ningún tipo de objeción” para la interrupción del embarazo. “Es posible desde el punto de vista constitucional y convencional que una mujer pueda interrumpir el embarazo a las catorce semanas”, remarcó. “Desde el punto de vista convencional, no surge de los tratados sobre derechos humanos, con jerarquía constitucional, ni de los órganos que los interpretan y aplican, ningún tipo de prohibición con respecto a que un Estado pueda dentro de su legislación interna establecer ciertos sistemas de despenalización.”

“Las católicas también abortamos”, comenzó diciendo Alanis, referente de Católicas por el Derecho a Decidir, una de las organizaciones integrantes de la Campaña. Además, remarcó que hoy cuentan con fuerte apoyo popular: “Se ha logrado la despenalización social del aborto”. “Pedimos con mucha insistencia a los legisladores que por favor se despojen de las creencias personales y legislen pensando en la realidad de las mujeres”, sostuvo Alanis, al tiempo que pidió “garantizar el derecho largamente esperado para todas las mujeres”.

“Yo, por mi larga edad, peleé por el divorcio vincular, por todos los derechos […] Los mismos que hoy están en contra del aborto estaban en contra del divorcio”, sostuvo en tanto Nelly Miyensi, abogada de 89 años, titular del Parlamento de la Mujer e integrante de la Campaña. “Los derechos de las mujeres y este último derecho a la vida real a las mujeres es una asignatura pendiente”, consideró Miyensi .“Hago un llamado a los legisladores para que pasen a la historia”, agregó.

La ginecóloga Sandra Vázquez fue una de las representantes del sector de la salud, quien puntualizó en uno de los puntos más cuestionados por los legisladores: la objeción de conciencia. “La objeción de conciencia no implica que esos profesionales no deban dar información o derivar. Muchas veces, jefes de departamentos obligan a sus subordinados a objetar», explicó.

“La despenalización no es el fin del debate, es apenas el principio, pero sin ella no puede haber un debate profundo»

«Es lamentable trabajar con personas que dicen ser objetores de conciencia por la mañana en el hospital público y no lo son en sus consultorios privados por la tarde», concluyó Vázquez.

Llinás, Peterson y Siciliani formaron parte de la partida como representantes del colectivo de más de cuatrocientas artistas que exigieron a los legisladores a través de un comunicado la despenalización. “La realidad es que estamos ante un grave problema de salud pública”, consideró Llinás, al tiempo que destacó que el aborto “es una realidad que existe más allá de nuestras opiniones”. “La despenalización no es el fin del debate, es apenas el principio, pero sin ella no puede haber un debate profundo. El aborto existe y mantenerlo en la clandestinidad no es la solución”, agregó, y dio lugar a que sus compañeras leyeran el documento.

La presidenta de la Comisión de Salud comparó al aborto con la compra de una cerveza

El periodista Luis Novaresio eligió hablarle directamente a la diputada Polledo, quien por la mañana en declaraciones radiales ratificó su negativa al proyecto, rompiendo la monotonía de una audiencia casi sin debate.“Carmen, usted no puede dejar que las mujeres se sigan muriendo. No puede imponerle al resto de las mujeres una concepción ideológica que yo defiendo, pero que es única, personal e intransferible”, expresó.

“No puede seguir favoreciendo que las mujeres ricas accedan al misoprostol y que las mujeres totalmente excluidas, a la rama del perejil»

“No puede seguir favoreciendo que las mujeres ricas accedan al misoprostol y que las mujeres totalmente excluidas, a la rama del perejil. Usted no puede obligar a aquellos que pensamos distinto a vivir en una teocracia”, manifestó el periodista, generando la inmediata reacción de la diputada del PRO, quien comparó la interrupción del embarazo con comprar una cerveza.

Polledo le pidió a Novaresio que responda “por sí o por no” si “¿es consciente de que una niña de trece años que no puede comprar un litro de cerveza en la esquina va a poder ir a pedir sola, y cuando digo sola es literal, sin padre, madre o tutor, un aborto?”. “¿Es consciente de que existe algo que se llama objeción de conciencia y que el proyecto del colectivo tampoco lo contempla, y no le está dejando el derecho a un profesional de manifestarse a favor o en contra?”, completó. El periodista no tuvo lugar a respuesta, pero, al iniciarse la ronda de preguntas de los legisladores y las legisladoras, apuntaron a diferentes profesionales para que explicasen los límites a la objeción de conciencia, respondiendo de esta forma a Polledo también.

Antiderechos: las voces contra el aborto

Por la tarde fue el turno de los oradores que fueron convocados para dar sus argumentos en contra del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Desfilaron ante el micrófono sectores fuertemente ligados a la Iglesia, destacándose organizaciones “provida”, egresados y profesores de la Universidad Católica Argentina (UCA) y un obispo, los cuales, fieles al estilo de Polledo, hicieron comparaciones absurdas respecto de la problemática.

Oscar Botta, director ejecutivo de Profamilia, sustuvo por ejemplo que el aborto es un “crimen” y lo comparó con la “desaparición forzada de personas”. Para este pediatra, “los violadores, los narcos y los grandes estafadores siguen libres. A los únicos que se les va a aplicar la pena de muerte es a los niños y niñas”.

La doctora en Ciencias Jurídicas de la UCA, Úrsula Basset, sostuvo que “el embarazo producto de violación frenó los abusos”, en referencia a una mujer que se salvó de seguir siendo abusada gracias a su embarazo. «Reflexionemos y no hagamos leyes cómplices del abuso.»

El mediático pediatra Montes de Oca optó por mostrar fotos de su infancia en las pantallas. «Porque pude vivir, pude hacer todo esto. Si mi mamá hubiese abortado y el Estado se lo hubiese permitido, no hubiese sido todo esto. No hubiese dormido con mi mamá, ni hubiese conocido a mi esposa ni hubiese tenido hijos», sostuvo.


 

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