El oficialismo no pudo incluir el Capítulo 11 en el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026 y el Senado debatirá el proyecto sin las derogaciones a las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia en Discapacidad. De esta manera, La Libertad Avanza apunta a volver a incluir esos ajustes de la motosierra durante el tratamiento en el recinto.
Aunque Patricia Bullrich —jefa del bloque de LLA en la cámara alta— celebró en redes sociales la firma del dictamen (con 11 firmas sobre 17), el resultado fue magro para la administración de Javier Milei, que no consiguió respaldo para avanzar sobre dos normas que generan amplio consenso social y político.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Ezequiel Atauche, confirmó que el debate en el recinto se realizará sin cambios respecto del texto aprobado por Diputados. De todos modos, desde el oficialismo dejaron abierta la posibilidad de insistir con las derogaciones durante la discusión en el Senado, una maniobra que, de prosperar, obligaría a que el proyecto regrese a Diputados, la cámara de origen.
En la previa, el ministro del Interior, Diego Santilli, había anticipado que el Gobierno buscaría “corregir” el Presupuesto en el Senado. El argumento volvió a girar en torno al equilibrio fiscal y a la supuesta carga que representan las leyes vinculadas a universidades y discapacidad.
Desde la oposición, el kirchnerismo cuestionó el contenido del proyecto y el modo en que se distribuyen los recursos. El senador Eduardo “Wado” de Pedro denunció una discriminación hacia la provincia de Buenos Aires y advirtió que el Presupuesto impacta directamente sobre la población en un contexto de ajuste sostenido.
El antecedente inmediato condiciona el escenario: en la Cámara baja, alrededor de 50 diputados que habían acompañado el Presupuesto en general votaron en contra del Capítulo 11. Hubo reproches al oficialismo por acuerdos incumplidos y tensiones con bloques provinciales, que volvieron a marcar un límite a la estrategia del Gobierno.
Así, el Presupuesto 2026 avanza en el Congreso sin uno de los capítulos centrales que impulsaba la Casa Rosada. El rechazo al Capítulo 11 vuelve a exponer las dificultades políticas de La Libertad Avanza para imponer su agenda a pesar de la victoria electoral de octubre.
