Vidal ya tiene su Presupuesto, otro megaendeudamiento y control a los intendentes

Tras un tratamiento exprés que no duró más de cuatro horas entre las dos Cámaras, la gobernadora María Vidal logró que la Legislatura bonaerense le apruebe el tercer megaendeudamiento por 86 mil millones de pesos, previsto en la Ley de Presupuesto 2018 y después de sólo veinte días de debate. La Ley Impositiva y la Ley del Régimen de Responsabilidad Fiscal para los municipios fueron las otras dos normativas que tuvieron sanción.

El presupuesto, que prevé gastos por 630.000 millones de pesos y un déficit de 31.000 millones, fue aprobado cerca de las 22 horas de ayer en Senadores, junto a las otras dos leyes, luego de haberse tratado previamente y de manera expeditiva durante la tarde en Diputados.

En esta segunda Cámara, donde el saldo fue de 76 votos a favor contra 16 en contra, Cambiemos consiguió de modo íntegro los votos del massismo, del GEN y de un sector importante del peronismo. Quienes votaron en contra fueron los diez diputados de La Cámpora, cuatro del bloque FpV-PJ y la única diputada del FIT. Las críticas más duras al presupuesto y al endeudamiento fueron de los diputados de La Cámpora: Juan Debandi y Lauro Grande.

Además de Debandi y Grande, de esa bancada rechazaron la moción Rocío Giaccone, Miguel Funes, Gabriel Godoy, Lucía Portos, Santiago Revora, José Ignacio Rossi, César Valicenti, Avelino Zurro y José Ottavis.

En tanto, el bloque del FpV-PJ votó dividido: por un lado, lo hicieron a favor los diputados Mariano San Pedro, Andrés Quinteros, Alejandra Martínez, Rodolfo Iriart, Ricardo Moccero, Alicia Sánchez, Manuel Elías, Evangelina Ramírez, Valeria Amendolara y Marcelo Feliú. Y en contra alzaron la mano Mauricio Barrientos, Alicia Sánchez, Liliana Pintos y Walter Abarca; este último cuestionó duramente el tamaño del presupuesto, el ahogo a los municipios y el ligero debate que suscitaron las leyes.

Dentro del FpV-PJ, también votaron a favor Juan José Mussi, Marcelo Torres, Karina Nazabal, Juan Manuel Cheppi, Marisol Merquel y Aníbal Regueiro. También votaron a favor los seis diputados del bloque Peronismo para la Victoria (Graciela Rego, Hernán Doval, Horacio González, Patricia Cubría, Gustavo Di Marzio y Fernando «Chino» Navarro; los tres últimos, del Movimiento Evita).

En su intervención, Debandi apuntó al fuerte y sostenido aumento de la deuda por parte de la provincia, mientras al mismo tiempo decaen los presupuestos para Educación, Desarrollo Social y Salud (si se suman sus tres presupuestos, Vidal pidió permiso para tomar préstamos por 170 mil millones). En un comunicado que su bloque había publicado ayer por la mañana, afirmaban que “la deuda de la provincia es como la de la India”.

“Este año, el Poder Ejecutivo solicita un endeudamiento por 86.192 millones de pesos, un 14,3% más que en 2017, con la diferencia de que en este presupuesto ya no existe el Fondo de Infraestructura Municipal”, dijo en referencia a la herramienta con la que contaban los municipios para hacer obras y cuyo cierre despertó duras críticas de intendentes de distintos espacios políticos.

“El crecimiento acumulado de la deuda externa es del 56,1% desde el año 2015. Penosamente, se revirtió la trayectoria decreciente del endeudamiento público”, agregó Debandi.

El inicio de la sesión estuvo a cargo del presidente de la Comisión de Presupuesto, el macrista Marcelo Daletto, quien se dedicó, entre otras cosas, a justificar la deuda que tomará la gestión de Vidal: “Necesitamos la deuda para pagar los vencimientos de capital y para cubrir el déficit, y el déficit es para lanzar la obra pública. Por eso, votar en contra del endeudamiento es votar directamente en contra de las obras públicas”.

A su turno, Abarca cuestionó el tamaño de la deuda y el tratamiento rápido que tuvo. Puso en tela de juicio que se aprueben estas leyes cuando todavía Vidal, al igual que los restantes gobernadores, no se sentó con el presidente Mauricio Macri para establecer cómo será el pacto fiscal entre nación y provincia. Esa reunión será mañana.

“Explicaron [por el gobierno provincial] de cuánto era el cálculo de gastos y cuánto de recursos, y en el medio y a cuatro días de votar el presupuesto se anuncia un acuerdo con el gobierno nacional que cambia sustancialmente los recursos”, analizó Abarca. “Primero debían fijar de cuánto iban a ser los recursos para la provincia y a partir de ahí discutir un nuevo presupuesto y la deuda”, siguió. Y añadió “Nos hablan de diálogo y hacen votar un presupuesto donde no están claros los recursos de la provincia”.

Un tema que recibió muy poca atención durante las sesiones fue la Ley del Régimen de Responsabilidad Fiscal para los municipios, que implica una serie de metas administrativas que estipula la provincia para que cumplan los municipios, referidas a inflación, nombramiento de personal y endeudamiento. En caso de no cumplirlas, las comunas no tendrán el visto bueno de la provincia para la asistencia financiera y la autorización para contraer endeudamientos.

Incluso, entre lunes y martes, casi todos los intendentes de Unidad Ciudadana se acercaron a La Plata para mostrar su descontento con el Ejercicio 2018 y con el régimen fiscal municipal que, afirmaron, les quita autonomía de gestión. Sobre este tema, Abarca señaló que es un “avasallamiento sobre los municipios”, y añadió que la ley de Vidal “les exige a los municipios pedir permiso hasta para nombrar a una persona”.

En ese marco, en la previa a la jornada deliberativa, 22 intendentes del interior emitieron un comunicado donde reclamaron que se reparta entre los distritos los fondos que pudiese recibir la provincia por parte del nación como compensación del congelado Fondo del Cornubano.

«La centralización de los recursos no sólo vulnera preceptos constitucionales que reconocen la autonomía municipal, sino que conspira con un progreso armónico de nuestros pueblos», señalaron. También pidieron una «mesa de trabajo», pero fueron desoídos plenamente.

En el Senado

En la Cámara de Senadores, donde el debate fue todavía más escueto, Vidal logró terminar de hacerse con sus leyes. Allí estaba presente, en uno de los palcos, el ministro de Economía Hernán Lacunza.

Al igual que en Diputados, tomaron la palabra representantes de cada uno de los bloques. Tanto el Frente Renovador como el peronismo no kirchnerista remarcaron que acompañaban las leyes tras haber introducido pequeños cambios.

Aquí también las mayores críticas fueron de los bloques más afines a la figura de Cristina Kirchner. Santiago Carreras, del FpV, en línea con lo que había dicho Abarca en Diputados, objetó los tiempos que tuvieron los proyectos de ley en sus discusiones.

«Si, como se anunció públicamente, este jueves se va a realizar un encuentro entre el presidente y gobernadores, por qué no esperamos a ese anuncio para poder conocer cómo se va a aplicar, cómo se va distribuir, cómo se van a gastar esos 40 mil millones que aseguran que la provincia va a recibir como compensación del Fondo del Conurbano», opinó.

Carreras refirió a la ley del pacto fiscal con los municipios, y afirmó que genera preocupación teniendo en cuenta que “de 100 pesos que la provincia le gira a los municipios, 77 van para gestiones afines”.

En la Cámara Alta, entonces, la votación fue 36 a 9, donde sólo no acompañaron los escaños de Unidad Ciudadana. Se plegaron Sergio Berni, Gervasio Bozzano, Santiago Carreras, Cecilia Comerio, Darío Díaz Pérez, Mónica Macha, Juan Manuel Pignocco, Magdalena Sierra y Federico Susbielles. Daniel Barrera, de este espacio, fue el único ausente. En ambos recintos, el oficialismo necesitaba dos tercios de los presentes para avalar el endeudamiento, situación a la que hubiese arribado sólo con sus aliados permanentes y ocasionales.


 

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