Venezuela: nueva jornada democrática

Este domingo 15 de octubre, el pueblo de Venezuela volverá a vivir una jornada democrática: elegirá gobernadores en veintitrés estados. Millones de venezolanos optaran entre los 226 candidatos del oficialismo y la oposición. Esta es la jornada eleccionaria número 22 desde que el chavismo llegó al gobierno, la segunda en lo que va de 2017 (el 30 de julio, más de 8 millones de ciudadanos participaron de la elección para la Asamblea Nacional Constituyente). Prontamente se realizará la elección de alcaldes y el presidente Nicolás Maduro ya anunció que en 2018 será la elección presidencial.

A pesar de la imagen internacional que intentan imponer la derecha y los medios hegemónicos de comunicación, el proceso de la Revolución bolivariana ha convocado una y otra vez a su pueblo a ejercer su derecho al voto y siempre, tanto en los triunfos como en las derrotas, ha reconocido la voluntad popular.

En diálogo con Contexto, Marco Teruggi, sociólogo argentino que reside hace varios años en Venezuela, aseguró que “estas elecciones van a ser muy importantes, por varias razones. En primer lugar, se van a dar a pocos meses de que haya terminado el intento insurreccional de la oposición, que no quería reconocer los poderes del Estado y anunciaba que iba a hacer un gobierno paralelo”.

“Lograr que el conflicto político en Venezuela se haya canalizado a través de las elecciones es una victoria de la vía democrática que ha planteado la Revolución bolivariana y del pueblo venezolano, que no concibe que haya que dirimir los conflictos políticos a través de la violencia, como lo intentaba la derecha”, remarcó.

Teruggi señaló que “además, esta elección se da a un año de las presidenciales, por lo que, inevitablemente, va a dar un mensaje sobre cómo se puede ir conformando el escenario y cómo están en la actualidad las dos fuerzas principales en Venezuela: el chavismo y la oposición”.

“Hay que ver que la derecha llega muy dividida. Por un lado, hay un sector que ha apostado a la vía electoral y que es conducido por Henry Ramos Allup. Por el otro lado, se encuentran dos fuerzas: Voluntad Popular, de Leopoldo López, y Primero Justicia, de Henrique Capriles Radonsky. Estos dos últimos grupos llegan con serios conflictos con sus bases, ya que están tratando de convencer a sus seguidores de que vayan a votar luego de que, durante mucho tiempo, les estuvieron diciendo que la única salida era la violencia”, destacó.

Por último, Teruggi explicó que “el chavismo llega con la iniciativa política, ya que pudo instalar la Asamblea Nacional Constituyente y adelantar estas elecciones para octubre. La gran problemática en su contra es la situación económica que no logra mejorar. En ese sentido, los principales problemas son el aumento de los precios, el dólar paralelo e ilegal y el desabastecimiento de medicamentos y productos de higiene. Este es un problema que está íntimamente relacionado con las sanciones que Estados Unidos ha impuesto contra Venezuela, que pretenden hacer caer el país en un default, pero que el oficialismo todavía no ha podido resolver”.

Por su parte, el analista Jorge Kreyness señaló que “desde unos días antes de la votación, la oposición ya empezó a denunciar fraude, a pesar de que han participado de la auditoría de todos los procesos que implica el voto electrónico. Todos los representantes de los partidos oficialistas y opositores han firmado las auditorías señalando su conformidad con el mecanismo electoral. Sin embargo, ahora han salido con ese discurso que es impuesto desde afuera”.

“Hay que tener en cuenta que este año hubo elección de constituyentes, ahora va a haber elección de gobernadores, Maduro informó que en 2018 va a haber elección de presidente. Sin embargo, los medios hegemónicos le quieren hacer creer al público del resto del mundo que en Venezuela hay una dictadura”, remarcó.

Kreyness recordó que “recientemente, en la sede de la OEA, la derecha estableció un Tribunal Superior de Justicia en el exilio. Una medida que no se sabe si es cómica o trágica. Usan el escudo nacional, el nombre de República Bolivariana de Venezuela, el logo del Tribunal Superior de Justicia. Esta actitud es ilegal incluso en el marco de la Organización de Estados Americanos, porque ni siquiera allí consiguieron la mayoría que necesitaban para imponer su campaña contra Venezuela”.

“Todos los pueblos latinoamericanos y del mundo tenemos que valorar esta elección, que ya es la número veintidós desde que Chávez asumió el gobierno. Un país donde la oposición y los medios de comunicación tienen pleno derecho para expresarse, a pesar de que muchas veces quieren hacerle creer al público todo lo contrario”, concluyó Kreyness.


 

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