Vecinos de Villa Castells y Gonnet denuncian pérdidas de agua por una obra provincial mal hecha

Los problemas con el agua en las zonas de Gonnet y Villa Castells volvieron a tomar protagonismo una vez más esta semana, tras producirse la rotura de caños que conforman el acueducto que vendría a poner fin, después de tres años, a la falta de agua potable en la zona. La rotura principal se detectó en la zona de 489 y 8, y los vecinos denuncian que se debe a la falta de controles y pruebas sobre la obra por parte del gobierno provincial.

Frente a los reclamos que realizaron los vecinos y asociaciones de consumidores presentes en la Audiencia, la prestadora provincial prometió mejorar el servicio y el sábado inaugurar el acueducto que lleva más de un año de retraso en su ejecución.

“Empezó a brotar agua de la nada. Eventualmente nos dimos cuenta de que era el agua del acueducto. Tuve que hablar con un operario porque no había ningún responsable a cargo, y me dijo ‘sí, estas cosas pasan siempre’. Ahora, yo pregunto: ¿por qué no controlaron esto antes de tapar el acueducto?”, expresó a Contexto el ingeniero y vecino de la zona Gerardo Sager.

En tanto, desde el lunes los vecinos observan el brote de 489 y 8 donde el curso de la pérdida es muy notable, al igual que en una cámara de inspección situada en la zona de 2 y 491, de donde también fluye otra pérdida hacia la superficie. Pese a estas graves fallas, la comunidad de Gonnet y Villa Castells teme que el gobierno avance de todas maneras con la obra que compromete la pureza del agua potable.

“Esto requiere controles y revisiones. El caño, por lo que me dicen, ‘tiende a moverse’. Pero eso no puede suceder. Hay muy poca transparencia en materia de obras, no hay acceso a los pliegos, no se saben los presupuestos. Después, si la obra no funciona: mala suerte. Es a lo que nos tiene acostumbrados esta gestión”, agregó Sager.

El 90% de las acciones de ABSA pertenecen al Estado provincial y, según el contrato de concesión, la prestadora está a cargo de la provisión, mantenimiento y distribución del agua corriente de red. Ahora, las responsabilidades quedan repartidas entre la empresa y el gobierno de Vidal, que no parece tener respuestas concretas sobre el problema.

La queja de los vecinos de Gonnet y Villa Castells se presenta en paralelo con una situación similar en la otra punta de la periferia platense. Se trata del barrio Las Rosas, de la localidad de Melchor Romero, donde los vecinos denuncian que no tienen agua potable desde “hace casi dos meses”.

Cabe recordar que, en enero de 2017, el intendente Garro había anunciado junto a las autoridades de la provincia y de la empresa ABSA la construcción del acueducto para transportar agua de red desde la planta potabilizadora de Punta Lara a Gonnet y Villa Castells, zonas que hoy no cuentan con ese servicio. La obra estaba pensada con un plazo máximo de nueve meses a un año.

“Los plazos se incumplieron y, pasados dos años, los vecinos siguen esperando y desconfían de la obra porque hace poco tiempo atrás se les anunció que había fallas insalvables de materiales y procedimientos que impedirían inaugurarlo. Pero, de repente, en la audiencia de la semana anterior nos vimos con el anuncio de la inauguración”, remarcaron los vecinos agrupados de Villa Castells a través de un comunicado.

En esta línea, la población descree de este repentino cambio de rumbo por parte de las autoridades y los comentarios que ya circulaban sobre las consecuencias que acarrearía la aprobación del acueducto se confirmaron tras el reviente de los caños.

En la actualidad, más de 40.000 vecinos de Gonnet y Villa Castells no cuentan con agua potable, así lo determinó en julio de 2016 el juez de Faltas Dante Rusconi en la causa número 1002925/16, a partir de los resultados de los análisis realizados por el Laboratorio Central de la provincia al agua que hoy proviene de perforaciones realizadas por la prestadora.


 

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