Un recorte que afecta a los más vulnerables

Por Leandro Gianello

La presentación del Pedido de Informe ante las autoridades en el Concejo Deliberante platense se originó para conocer “cuál ha sido el destino del Programa, su estado actual y si efectivamente existe continuidad” de un sistema que la gestión anterior “había dejado en pleno funcionamiento”, indicó a Contexto Gastón Delponte, referente social y uno de los organizadores de la olla popular de Plaza San Martín.

Hasta la llegada de Julio Garro a la intendencia, el sistema de asistencia a las personas en situación de calle funcionaba con un cuerpo de profesionales y varios centros con eje en una visión integral e inclusiva que ya no existe.

“Es preocupante la situación, porque el Programa se encuentra enmarcado en una ordenanza municipal ya aprobada, que adhiere a la Ley 13.956 de asistencia integral a través de convenios de colaboración”, manifestó Delponte.

El referente indicó que “en estos últimos diez meses el Programa se vació, y centros de acogida como el de diagonal 79 entre 1 y 115 cerraron antes de la campaña de invierno”, trasladando a las personas que atendía a espacios mucho más chicos y en peores condiciones.

«en los últimos diez meses el programa se vació, y centros de acogida como el de diagonal 79 entre 1 y 115 cerraron antes de la campaña de invierno”, dijo delponte.

Asimismo, “pudimos observar las condiciones en las que está el centro de atención de 10 y 64, uno de los lugares a los que se deriva a la gente, que manifiesta deterioro evidente y sobrepoblación”, sin otro servicio más que alojamiento por las noches y un desayuno, cuando apenas unos meses atrás existía una asistencia complementaria que incluía gestiones ante la ANSES y trámites varios.

“Cuando estábamos gobernando, volcábamos todo tipo de recursos desde el Estado municipal, como tarjetas de alimentos y diversas gestiones. Ahora no existe seguimiento ni contención”, denunció el referente. Y agregó: “Si está funcionando el Programa, lo hace con cuentagotas”.

“Lamentablemente, además de gente en situación de calle y cartoneros, también empezamos a atender a familias enteras que vienen de los barrios al centro y, con el propósito de ahorrar en costos, comen en el espacio” que desde hace unos meses se estableció los lunes y martes en la esquina de 7 y 51.

Apenas comenzó la olla, en mayo pasado, “estaba destinada a un grupo reducido, pero ahora se desbandó y las personas que asistimos son casi noventa”, aseguró Delponte.

“Apelamos a la sensibilidad social y a la colaboración de la gente” para continuar esta tarea, ya que vemos que “el trabajo en la calle no se está haciendo y la estructura no funciona al 100%”.

Todo esto se suma a la ausencia “de números y estadísticas que detallen en forma clara cuántas personas asisten a los centros y cuántas están en situación de vulnerabilidad”, concluyó Delponte.


 

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