Tras el fracaso en el Senado, Milei aprieta en Diputados y ya arma su poroteo

Luego de que el Senado rechazara el DNU 70/2024 y abriera una fuerte grieta en la fórmula presidencial, Javier Milei avanza con el poroteo en Diputados para evitar un fracaso total.

El rechazo en el Senado enfureció a Milei. No solo se la agarró con Victoria Villarruel por habilitar el debate, sino con todo el arco opositor, tanto con legisladores como con gobernadores. «Cuando yo planteé el discurso en la Asamblea Legislativa básicamente lo que dije es que si quieren la confrontación, va a haber confrontación, y si quieren un acuerdo, vamos a un acuerdo. Ayer no han mostrado ir por el camino del acuerdo, han decidido ir por el camino de la obstrucción», fue el mensaje que dio al otro día en una radio.

En Diputados, la caída de la ley ómnibus no es el mejor antecedente para el Gobierno nacional, que busca evitar otro golpe con el DNU. En este marco, lo primero que hizo Milei después de escribir enfurecido en sus redes fue ordenar al ministro del interior, Guillermo Francos, que se reuniera con la oposición amigable con el objetivo de tantear cómo están los votos para el tratamiento del DNU y para el de la ley ómnibus, que cada día queda más reducida.

En el PRO se mostraron atroquelados frente a las iniciativas del Gobierno nacional, con algunos pedidos de cambios en lo que respecta a la ley ómnibus (sobre todo en lo que respecta a ganancias y reforma previsional), pero dispuestos a acompañar a Milei, para «darle las herramientas que necesita», según afirmó el diputado Cristian Ritondo, presidente del bloque.

En el radicalismo la situación cambia. Si bien el titular del bloque, Rodrigo De Loredo, se mostró predispuesto a acompañar, dentro del bloque podría haber voluntades que rechacen el DNU, más si se tiene en cuenta la posición del senador y presidente del partido, Martín Lousteau, en la Cámara alta.

Esta posición le valió al economista duras críticas de algunos de sus correligionarios de peso (como los gobernadores Gustavo Valdés, de Corrientes; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Carlos Sadir, de Jujuy; Leandro Zdero, de Chaco; y el propio De Loredo), quienes emitieron un comunicado reprochándole su posición en el Senado. Sin embargo, otros eslabones más bajos, como la Juventud Radical y la Convención Nacional de la UCR, manifestaron su apoyo a Lousteau, lo que podría trasladarse a un posible rechazo en la Cámara baja.

En este escenario, el Gobierno nacional, una de las patas que puede llamar a sesión especial, busca dilatar su tratamiento hasta estar seguro de contar con los votos necesarios. En primera instancia, el oficialismo cuenta seguro con sus propios diputados libertarios (39) y los del PRO (37), mientras la duda del radicalismo se mantiene.

El peronismo, en tanto, se reunirá el martes para definir su estrategia. Si bien desde Unión por la Patria mantienen su firme negativa al decreto presidencial, también hacen su poroteo evaluando si llaman o no a una sesión especial (con la firma de diez diputados ya se puede pedir esta instancia) para el tratamiento del DNU. En caso de pedirle al presidente de la Cámara, Martín Menem, una sesión y no contar con los votos para su rechazo, no solo el peronismo quedaría offside, sino que le dejarían servido en bandeja al oficialismo la validación del DNU.

En este marco, el poroteo para el lado negativo parte de una base de 99 diputados de Unión por la Patria y 5 de la Izquierda. A la oposición más dura le queda conquistar 25 votos para lograr el quorum. Buscan tender puentes con aquellos sectores del radicalismo cercanos a Lousteau (como Facundo Manes y sus 5b diputados), con Hacemos Coalición Federal (con los santafesinos Esteban Paulón, Mónica Fein y Margarita Stolbizer y la cordobesa Natalia de la Sota, inclinándose al rechazo), con Innovación Federal, bloque que integra a representantes de diversas provincias, y la Coalición Cívica que aún responde a Lilita Carrio, que ya se mostró en contra del mega DNU.

Así las cosas, el escenario se muestra abierto pero con una tendencia al rechazo, lo que significa otro golpe duro para el Gobierno, por lo que el oficialismo por lo pronto buscará dilatar el tratamiento del DNU, mientras Milei cierra acuerdo con los gobernadores. En tanto, la oposición seguirá sacando cuentas para saber cuándo es el momento exacto para pedir la sesión.


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