Trabajadores hortícolas, entre la precarización y la trata

Por Florencia Abelleira

Las frutas y verduras que consumen a diario los ciudadanos de la región, son cultivadas, cuidadas y cosechadas por trabajadores bolivianos que viven en condiciones de precariedad. Muchos son trabajadores que están en negro, y muchos otros son directamente esclavos.

El miércoles pasado el Sindicato Argentino de Trabajadores Hortícolas y Agrarios (SATHA) junto con el Ministerio de Trabajo de la Nación allanaron 20 quintas y campos de Abasto y Poblet y se encontraron con que el 100 por ciento de los trabajadores estaban en condiciones laborales precarizadas. En total, se rescataron 95 personas que estaban trabajando de manera ilegal: empleo informal, explotación, indocumentación y hacinamiento.

EL SINDICATO ARGENTINO DE TRABAJADORES HORTÍCOLAS Y AGRARIOS (SATHA) JUNTO CON EL MINISTERIO DE TRABAJO DE LA NACIÓN ALLANARON 20 QUINTAS Y CAMPOS DE ABASTO Y POBLET Y SE ENCONTRARON CON QUE EL 100 POR CIENTO DE LOS TRABAJADORES ESTABAN EN CONDICIONES LABORALES PRECARIZADAS.

“Estaban en condiciones muy precarias. Los nenes de 3 o 4 años estaban descalzos con las temperaturas que hicieron ayer, inclusive estaban alrededor de garrafas con bromuro que es un veneno muy potente”, contó Gustavo Arreseygor, Secretario General de SATHA.

Para Pablo Diotto, delegado provincial de Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), la situación de ilegalidad se plasma de muchas maneras en el sector agrario: “Si nos referimos a lo que es el cordón hortícola de La Plata no solamente la relación laboral es lo que no está registrada, sino toda la cadena productiva. Desde la tenencia de la tierra hasta la comercialización, muchas veces no tiene registro, incluido el trabajo”.

“EN EL CORDÓN HORTÍCOLA DE LA PLATA NO SOLO LA RELACIÓN LABORAL ES LO QUE NO ESTÁ REGISTRADA, SINO TODA LA CADENA PRODUCTIVA: DESDE LA TENENCIA DE LA TIERRA HASTA LA COMERCIALIZACIÓN, MUCHAS VECES NO TIENE REGISTRO”, EXPLICAN EN RENATEA.

En el caso particular de los allanamientos del miércoles, el 70% eran empleadores que no estaban registrados bajo ninguna figura legal. A medida que se hacían las inspecciones, Arreseygor explicó que detectaban camionetas nuevas muy costosas. “A partir de los vehículos, empezamos a averiguar quiénes eran los dueños y desde ahí empezamos a enterarnos quiénes regenteaban la tierra. Pero cuando le pedías a la persona ver cómo estaba registrado, estaban como ilegales, sin documentos y bajo ninguna figura legal impositiva”.

El Secretario General de SATHA también aclaró que este fue el primero de varios operativos que se van a realizar hasta fin de año. El miércoles lograron inspeccionar un 10 por ciento de los trabajadores que se estima que hay en el cordón hortícola.

Desde Renatea también hacen inspecciones, jornadas de capacitaciones, alfabetización y control de la libreta del trabajo. Según Diotto, cuando ellos se acercan a las quintas se encuentran sólo con una minoría de trabajadores y empleadores registrados. “En la mayor cantidad de casos, los trabajadores no están registrados, no trabajan en condiciones dignas, no se cumplen los aportes mínimos que tienen que tener. En los casos de trata laboral, encontramos personas que las trajeron de otras provincias y no saben dónde están. Del sueldo les descuentan el pasaje y les cobran la comida a precios exorbitantes en caso de tenerla. También nos hemos encontrado con trabajadores comiendo comida en mal estado y sin agua potable para tomar”.

Desprotegidos

Otra problemática que acompaña al trabajo precarizado, es que estas personas por lo general no son conscientes de su situación. “Cuando vamos desde el sindicato, los trabajadores nos tienen miedo. Son gente muy humilde y sin ninguna formación”, aclaró Arreseygor.

En lo que va del año, en la provincia de Buenos Aires se realizaron más de 300 inspecciones donde se han encontrado aproximadamente 250 casos presumibles de trata laboral. Pablo Diotto aclara que son catalogados como “presumibles” porque “los casos entran luego en el marco judicial y la justicia es la que determina si es o no trata”.

“LOS TRABAJADORES Y SUS FAMILIAS EMPIEZAN A CONOCER QUE TIENEN UN LUGAR EN EL ESTADO QUE LES BRINDA PROTECCIÓN”, DICEN EN RENATEA.

Asimismo, desde el 2012 que el Renatea empezó a hacerse visible en la provincia, esta situación está cambiando de a poco. “El porcentaje de llamados que recibimos parece increíble pero es así: aumentó 1400 por ciento la cantidad de denuncias de explotación laboral de algún tipo. Se recibían dos por mes y ahora se reciben cerca de 50 por día en todo el país”, dijo Diotto.

Por lo pronto, a los trabajadores rescatados se les va a hacer un seguimiento. “Vamos a ver cómo podemos empezar a educarlos para que defiendan su derecho como trabajador, y vamos a intentar que se registren como tiene que ser”, aclaró Arreseygor.

Pablo Diotto opinó que asimismo el panorama está cambiando: “Antes, cuando el Renatea era Renatre, formaba parte del directorio la misma patronal que generaba este tipo de situaciones y el mismo sindicato que miraba hacia otro lado eran los que comandaban el organismo. Ahora, los trabajadores y sus familias empiezan a conocer que tienen un lugar en el estado que les brinda protección”.


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