Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Sexta audiencia por el caso Johana Ramallo: un testigo vinculó a uno de los imputados como líder de la zona roja

En una sala semivacía, con jueces e imputados conectados de manera virtual, se desarrolló este viernes una nueva audiencia en el juicio que investiga a la red criminal que operaba en la zona roja de La Plata al momento de la desaparición de Johana Ramallo. La jornada contó con la declaración de dos testigos, uno de los cuales relató que la joven nombró al imputado Carlos Rodríguez, conocido como “El Cabezón» como uno el «líder de la zona roja».

Johana fue vista por el última vez el 26 de julio de 2017 en 1 y 63, parte de la zona roja de La Plata, captada, se presume, por una red de explotación sexual que operaba en la zona. En un lento accionar de la Justicia, los restos fueron hallados en agosto en Berisso un año después e identificados recién en 2019. Hasta ahora, al banquillo por esta causa, llegaron Carlos Rodríguez, conocido como “El Cabezón”; Hernán D’Uva Razzari; Hernán Rubén García; Carlos Alberto Espinoza Linares; Mirko Alejandro Galarza Senio; Celia Benítez; Celia Giménez y Paola Erika Barraza. Todos están acusados de integrar una banda criminal, con cargos que van desde el comercio de estupefacientes y la explotación sexual hasta el encubrimiento agravado y el falso testimonio.

El primero en presentarse como testigo este viernes fue un primo de Johana, con quien la joven había forjado un vínculo más cercano en momentos previos a su desaparición. El testigo relató que en ese tiempo Johana “había conocido a un hombre que estaba con chicas que trabajaban en la zona roja” y describió que la joven atravesaba un momento difícil: “El último tiempo estaba perdida», sostuvo y destacó que: «la adicción la llevó a trabajar en la calle”.

Durante el testimonio, representantes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) le preguntaron si sabía si alguien se beneficiaba de esa situación. El testigo señaló directamente a uno de los imputados: “Supuestamente había un Cabezón, que era el líder de la zona roja. Me lo contó Johana”. Según agregó, ese hombre “cobraba a la gente que trabajaba ahí”.

El segundo testigo fue un taxista que declaró haber trasladado a Johana el día de su desaparición. Según relató, llevó a la joven y a una amiga desde una parada en el Hospital San Martín hasta el barrio El Paligue —señalado por la propio testigo como una zona insegura y de narcomenudeo—, y desde allí hasta la intersección de 1 y 63, donde Johana fue vista por última vez. “Para mí era un viaje más, no presté atención a lo que hablaban”, sostuvo, aunque declaró que, según su impresión, Johana y su amiga habían ido a “comprar droga”.

El dato llamativo es que el tachero señaló que tomó conocimiento de la desaparición de la joven en un encuentro casual en un club en el que también estaba presente Javier Novarini, imputado en otra causa vinculada al caso.

La próxima audiencia quedó fijada para el viernes 29 de agosto a las 11 horas y continuará con una nueva ronda de testigos.