Por Pablo Pellegrino
La frenética jornada en el mercado cambiario del miércoles fue ampliamente superada por la rueda del jueves. Al inexplicable mensaje del presidente Mauricio Macri que intentó calmar los rumores de default, el jueves le siguieron medidas concretas: el Banco Central elevó la tasa de política monetaria al 60%, ubicándola en la cúspide del ranking mundial, y vendió 330 millones de dólares en el mercado mayorista para calmar la cotización de la divisa norteamericana. El resultado: 15,6% de devaluación en un par de horas.
El cierre fue de 39,77 pesos, según el promedio que realiza la autoridad monetaria sobre los principales bancos del país, pero durante varios minutos la divisa tocó picos superiores a los 40. El anuncio de una nueva quema de reservas internacionales se hizo para las 14:58 hs, dos minutos antes de que cerraran los mercados. Con eso, el gobierno logró cerrar la jornada sin el número cuarenta en las pantallas.
En el anteúltimo día del mes, la divisa acumula desde principios de agosto, cuando según el BCRA estaba a 28,22 pesos, una suba del 41%. Como ya se dijo en Contexto, por tercera vez en el año se vuelven a recalcular las metas de inflación con las que Cambiemos cerrará 2018.
En ese sentido, cabe recordar que el 28 de diciembre de 2017, solo dos días después de haber sido aprobado el presupuesto, anunció sin consultar ni avisar al Congreso que modificaría su meta de inflación pactada para este año (en torno al 10%) y la elevaría hasta el 15%. Luego de insistir durante varios meses en los que logró cerrar algunos acuerdos paritarios con ese techo, el gobierno reconoció que los precios tendrían un avance mayor.
El acuerdo que firmó con el FMI en junio prevé entre sus principales condiciones que se mantendrá siempre y cuando la inflación no supere el 30%, y se fija un límite tolerable del 32%. Con tarifas dolarizadas y encarecimiento del financiamiento con las tasas de interés altísimas que fijó Luis Caputo ahora, difícilmente el índice cierre debajo de los 35 puntos.
Luego de que el jefe de Gabinete de Ministros dialogara con el periodista Marcelo Longobardi y negara cambios en el gabinete, la divisa comenzó su frenética escalada. Sus dichos no hicieron más que agregar leña al fuego. “No es el fracaso de la política económica”, dijo Peña, y afirmó que el acuerdo que el presidente Macri anunció el miércoles, a través del cual el FMI se compromete a adelantar los fondos que sean necesarios para cumplir con el programa financiero del gobierno, “todavía no está cerrado”, lo cual añadió más desconfianza e incrementó la demanda de dólares. Sobre ese punto, el periodista le consultó por qué el presidente hizo el anuncio aún cuando no estaba cerrado. “Es una intención”, fue la increíble respuesta.
Además de la tasa al 60%, que encarece todos los segmentos de la economía, el Banco Central elevó los encajes bancarios un 5%, que son un porcentaje de dinero que los bancos deben mantener inmovilizados. Cabe recordar que hace algunos meses, en el primer “supermartes” de vencimiento de Lebac, en mayo, la entidad había relajado esos encajes con un polémico preacuerdo con los principales banqueros para que utilicen esos fondos para recomprar letras del central.
El aumento de la tasa, según el Comité de Política Monetaria, se mantendrá así “al menos hasta el 1° de diciembre”. En este punto, incluso cuando esa tasa estaba en torno al 27%, los empresarios pyme alertaban sobre el empeoramiento en sus condiciones de financiamiento, y cuando se disparó al 40% manifestaron que peligraba la cadena de pagos. Hoy, al 60% hasta diciembre, la crisis en el mercado interno será sin lugar a dudas más aguda.