«San Martín es la figura más desconocida de la historia argentina”

Por Leandro Gianello

En el marco de la proyección de la película El encuentro de Guayaquil, el historiador y autor del libro en el que se basa el filme, Mario “Pacho” O’Donnell, explicó a la prensa la importancia del legado brindado por San Martín y Bolívar, en contraste con los tiempos políticos actuales.

La película, centrada en el encuentro que los dos líderes mantuvieron en la ciudad ecuatoriana, busca indagar sobre una reunión “que la historia oficial siempre ha señalado como misteriosa, pero que de eso no tuvo nada”, sostiene O’Donnell.

Esta versión del encuentro intenta aportar una nueva mirada a un episodio clave, ya que en ese momento “San Martín había sido abandonado por los cabecillas del Gobierno de Buenos Aires; los liberales porteños, que finalmente escribieron la historia y alzaron la figura de Rivadavia”, explica el historiador.

“San Martín se ve con la necesidad de encontrarse con Bolívar porque está a punto de caer Lima y eso hubiera sido muy grave”, dice O’Donnell, entonces, la principal hipótesis de lo que conversan en Guayaquil “es cómo hacer para que las naciones que se están independizando de España pudieran reunirse y evitar de esa manera la codicia de otros imperios, sobre todo de Inglaterra”.

Había que pensar qué cosas y “cómo hacer para defenderse, cómo hacer para unir a las nuevas naciones y evitar quedar a merced de la codicia ajena”.

Para llevar a cabo los ideales comunes de unidad y patria grande, Bolívar se propone “como dictador vitalicio, mientras que San Martín promueve una monarquía constitucional. “Lo que ellos temen –continúa O’Donnell– es a la anarquía, a todo el desorden en los territorios provocado por agentes británicos y sus socios interiores: Rivadavia y los unitarios, quienes tiraban más para los intereses imperiales que para los propios”.

El valor especial que presenta la película en este contexto histórico, que va a contramano de la integración latinoamericana, es que los enemigos de ese momento son de siempre los mismos que ahora. “San Martín era un hombre del cual siempre se nos ha ocultado lo que pensaba; de él nos han dicho que cruzó los Andes, que liberó batallas, pero nunca nos contaron qué era lo que pensaba, y por eso pienso que es la figura más desconocida de la historia argentina”, aseguró el escritor.

Como nunca aclararon su forma de ver las cosas, nunca nos explicaron por qué San Martín se fue del país. “San Martín tenía muchos enemigos en Buenos Aires”, y el conflicto entonces, como lo es ahora, era la lucha entre un ideal de independencia y “otros que tenían un poco frecuente sentimiento patriótico cuando todavía no se había consolidado el criterio de Nación”.

Así, 166 años después de su muerte, continúa la misma lucha “contra los que propugnaban un país dependiente de los imperios de turno, que es el que finalmente se impuso, con los liberales, los doctores porteños”, todos y cada uno “absolutamente convencidos” de que el país era viable, aunque sea periféricamente, si formaba parte “del imperio que en aquél momento era Gran Bretaña”, destacó O’Donnell.

La película

El encuentro de Guayaquil narra en clave de revisionismo histórico y ficcional los sucesos acontecidos en la ciudad ecuatoriana en 1822, luego de los cuales San Martín renuncia a todos sus cargos.

Resultado de una coproducción argentino-colombiana, la película es dirigida por Nicolás Capelli, con Pablo Echarri como José de San Martín y el colombiano Anderson Ballesteros como Simón Bolívar, con Juan Palomino, Arturo Bonín y Naiara Awada, sobrina de la esposa del presidente Macri.

El filme está basado en una obra teatral escrita originalmente por el historiador Pacho O’Donnell, que tuvo como protagonistas a Lito Cruz y Rubén Stella en 2005, y cuyo eje se desarrolla bajo el contexto de las revoluciones latinoamericanas.


 

SECCIONES