En el marco de la crisis social y económica, el proceso inflacionario y las medidas de ajuste, el gobernador Axel Kicillof recibió ayer por la tarde en Casa de Gobierno a intendentes peronistas del gran Buenos Aires para analizar la situación de ese combo en el territorio. Los jefes comunales advirtieron por el “marcado crecimiento” en la demanda de comida y trabajo, sumado a la reducción de recursos que provienen de fuente nacional. Por su parte, el mandatario bonaerense anunció la conformación de una mesa permanente para realizar un seguimiento de la situación social.
El encuentro sirvió para transmitir las necesidades sociales en el conurbano luego de un mes y medio de gobierno de Milei signado por la desregulación económica y la devaluación del 118 % y su consecuente impacto inflacionario del 25 % en diciembre, guarismo que este mes oscilaría en el 20 %, según consultoras privadas.
“Luego de la devaluación y la desregulación que implementaron se verificaron fuertes aumentos en los combustibles, alimentos, remedios y otros artículos de la canasta básica. Además se esperan grandes aumentos en las tarifas de luz, gas, agua, boletos de tren y colectivo. Situación que ya afecta gravemente a los sectores medios y vulnerables”, señaló Kicillof en la red social X.
En esa línea, la mayor preocupación de los intendentes es el avance en los precios de la canasta básica de las familias. Al aumento cercano al 30 % en alimentos y bebidas solo en diciembre se sumó el impacto de la devaluación en el precio de los combustibles, que desde que asumió Milei aumentaron entre 70 y 80 %. A su vez, desde febrero se trasladará también la devaluación al precio de la energía eléctrica. En audiencia pública, Edenor y Edesur, distribuidoras del área metropolitana, pidieron hoy aumentos promedio del 89 % en las boletas.
Kicillof y los intendentes coincidieron en remarcar su preocupación por la interrupción y el abandono de aproximadamente 1.000 obras que el Gobierno nacional tenía en ejecución en municipios de la provincia, hecho que impacta directamente sobre el empleo y el consumo local. “En Ensenada somos fieles testigos de esta situación”, subrayó Mario Secco, intendente de ese municipio.
Por su parte, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, sostuvo que “la comunidad está muy afectada por el ajuste, la devaluación y el aumento de precios en las góndolas”. Y enfatizó: “La demanda de alimentos y trabajo de nuestros vecinos viene en fuerte crecimiento”.
Además de Secco y Ferraresi, participaron los intendentes de La Plata, Julio Alak; Merlo, Gustavo Menéndez; Almirante Brown, Mariano Cascallares; Escobar, Ariel Sujarchuk; Hurlingham, Damián Selci; Quilmes, Mayra Mendoza; y Moreno, Mariel Fernández.
Junto con Kicillof estuvieron presentes también los ministros de Gobierno, Carlos Bianco; de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; de Hacienda y Finanzas, Pablo López; y de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis; la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez; y la secretaria general de la Gobernación, Agustina Vila.
Ante los futuros aumentos que traerán más dificultades sociales, Kicillof afirmó que con los intendentes conformaron una mesa permanente para hacer un seguimiento de la situación e implementar medidas que permitan mitigar el impacto del ajuste. “Nuestro compromiso es acompañar y defender a los y las bonaerenses ante esta difícil situación económica”, aseguró el gobernador.